Para los que prefieren la tranquilidad y la belleza natural, el pueblo mágico de Aculco es el sitio ideal.
Este destino es famoso por sus impresionantes cascadas: la de La Concepción y la de Tixhiñú. La primera es un imponente salto de agua de más de 25 metros de altura que se forma sobre columnas basálticas, un espectáculo natural que te dejará sin aliento.
Aculco también te invita a caminar, practicar rappel o hacer ciclismo de montaña en un entorno de cañones y vegetación. Además, la entrada a ambas cascadas es gratuita.
El sonido del agua, la vegetación y el ambiente tranquilo convierten este lugar en una escapada ideal para conectar con la naturaleza.
Perfecto para quienes buscan relajación sin alejarse demasiado de la ciudad.