1. Pérdida de hábitat
La deforestación, expansión agrícola y conflictos humanos han reducido drásticamente su hábitat natural en África, especialmente en países como Kenia, Tanzania y Níger.
2. Caza furtiva y tráfico ilegal
Aunque menos conocidas que los rinocerontes o elefantes en este contexto, las jirafas también son víctimas de la caza ilegal por su carne, piel y huesos, utilizados en creencias tradicionales.
3. Falta de visibilidad mediática
Al no figurar en la “lista roja” de animales más conocidos en peligro, muchas veces no reciben los fondos o campañas necesarias para su conservación.