El experto en propiedad intelectual Javier Uhthoff Rojo analiza los retos legales del uso de IA en la creación artística. Descubre cómo casos como Studio Ghibli exponen la urgencia de permisos, licencias y ética para proteger a los creadores.
TITANES se vistió de gala con la presencia de Javier Uhthoff Rojo, abogado con amplia experiencia en Derecho de Autor, Derecho del Entretenimiento y Propiedad Intelectual en México, quien entre anécdotas, nos dio cátedra sobre la relación actual entre los contenidos creados con Inteligencia Artificial y la legalidad al respecto.
Destacó el ejemplo de la tendencia viral con Studio Ghibli, donde el usuario subía a la IA su fotografía favorita, y la herramienta se la regresaba con ese diseño peculiar de mencionado estudio.
“Éste es el tema favorito del momento, y del que todo mundo tiene una opinión. Hay mil cosas que están ahí afuera.
“Pero. ¿Qué es lo que pasa? Principalmente la Inteligencia Artificial que afecta a la rama del entretenimiento y a la área creativa, es la Inteligencia Artificial Regenerativa, a la cual le pides algo, y te lo da o te lo crea”, comentó Javier, para después agregar lo siguiente:
“Los problemas que vemos no es propiamente en lo que se crea, sino de dónde saca todas las cosas para crear lo que el usuario le pidió. Entra la disyuntiva de que en un principio a la Inteligencia Artificial la alimentas de información, de obras, de todo. … La cosa es que no existen esas licencias para que una persona meta toda esa información, para que esa persona alimente a Inteligencia Artificial y así pueda generar algo.
“El caso más reciente es el de Studio Ghibli… Para temas de derechos de autor, realmente los estilos y tipos de arte no son algo que se puedan proteger. Pero qué pasa cuando a la Inteligencia Artificial se le alimentó con todas las obras de Studio Ghibl sin permiso de nadie.
“Entonces, la foto de Javi con su familia no esta violando absolutamente nada, a menos que sí salga algún personaje o escenario de las obras de Ghibli. Pero por otra parte, qué pasa con las obras que como decía, se usaron sin permiso”, explicó.
Javier, quien ha sido reconocido por importantes publicaciones como Best Lawyers (2025) y WIPR Leaders (2024), lo que habla del prestigio y la confianza que ha ganado en el medio legal, indicó que “lo que se está peleando, en temas legislativos, tanto en México como el mundo, es cuál va a ser la ética que vamos a poner para el entrenamiento de las Inteligencias Artificiales. Vamos necesitar pedir licencias y permisos…”
Javier, cuarta generación de abogados, recuerda cómo este legado que ha permanecido en su familia comenzó en el año de 1905, cuando su bisabuelo fundó el negocio.
“Toda mi familia, dede 1905, se ha dedicado a la propiedad intelectual. El hermano de mi bisabuelo lo fundó, en una época, a finales de la segunda revolución industrial donde había muchos avances tecnológicos, muchos descubrimientos médicos…
“En ese momento, el hermano de mi bisabuelo vio la necesidad de hacer esa protección y atender este tema de marcas y patentes en México… Había la necesidad de proteger”, comentó Javier, quien recuerda que cuando era niño, sus papás viajaban constantemente a congresos, viajes desde los cuales, le llevaban una Coca-cola, ya sea en presentación de vidrio o en lata, pues él comentó a crear su propia colección de esta marca con presencia en casi todo el mundo.
“Me acuerdo una vez, que de China, mi mamá trajo una Coca Cola. Se me hizo padre verla en otro idioma. La otra vez que viajaron, les pedí que me trajeran una…
“Fue una tontería. Pero todo esto terminó en una colección bastante grande… Me gustaba tenerlas. Nunca probé alguna”, recordó en TITANES, programa de México Travel Channel conducido por Margarita Jasso, que reconoce el trabajo de mexicanos que han puesto en lo alto a nuestro país por su labor.
Javier recordó que todavía estudiando la preparatoria, se iba a trabajar al despacho de su papá (durante los veranos), donde comenzó en la área de archivo.
“…Le pregunté a mi papá si podía ir a trabajar a la oficina. Quería ver qué hacían y ver si me ganaba una lanita…”
Y sobre la noticia a su papá de que estudiaría derecho, esto comentó:
“MI papá orgullosísimo. Le dije ‘sí le voy a entrara esto. Voy a estudiar derecho’”, mencionó.Javier quien también estudió cursó un posgrado en Derecho Administrativo y Procesal Fiscal. Además, estudió una maestría en Propiedad Intelectual, Información y Tecnología en la Universidad de Fordham en Nueva York, y se especializó en Derecho del Entretenimiento en la Universidad del Sur de California.
Dado que es cercano a muchos el hecho de escuchar en las noticias disputas por los derechos de autor por parte de algún artista, Javier hizo la siguiente sugerencia para evitar líos legales:
“¿Cómo podemos decir que algo creado es nuestro? Lo ideal, y eso es algo que siempre recomendamos, es que vayan y obtengan el registro de sus obras, de sus canciones, de todo lo que artísticamente vayan a hacer.
“Yo hago ese trámite, esa gestión, para entregarles un resultado final… Ese proceso de protección te avala con un certificado que dice que esta canción, que se llama tal, es de Javier, y que por tanto yo soy el autor y titular exclusivo de esa canción”, dijo.