La comunidad zapoteca de Villa Hidalgo Yalálag exige a Adidas suspender la venta de la sandalia “Oaxaca Slip On” por apropiación cultural de sus huaraches tradicionales. Gobierno y autoridades respaldan acciones.
La comunidad indígena zapoteca de Villa Hidalgo Yalálag, en la sierra norte de Oaxaca, ha levantado la voz contra la multinacional Adidas, acusándola de apropiación cultural indebida por el lanzamiento de su modelo de sandalias “Oaxaca Slip On”, inspirado en los huaraches tradicionales de la región.
Este calzado fue presentado por el diseñador estadounidense Willy Chavarría, de ascendencia mexicana, como una reinterpretación urbana de los huaraches. Sin embargo, la propuesta generó polémica por no reconocer el origen indígena ni consultar a la comunidad que resguarda este diseño como parte de su patrimonio cultural.
La comunidad de Villa Hidalgo Yalálag, con el respaldo del Gobierno de Oaxaca y de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presentó una serie de demandas:
Sheinbaum calificó a los huaraches como una “propiedad intelectual colectiva”, subrayando que la usurpación de la creatividad indígena debe ser sancionada y reparada conforme a la ley.
El Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) y el Gobierno de Oaxaca condenaron el uso no autorizado del diseño y anunciaron que promoverán acciones legales para proteger los derechos culturales y económicos de la comunidad afectada.
Este caso se enmarca en la nueva Ley Federal para la Protección del Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas, que sanciona con multas y penas de prisión la apropiación no consentida de expresiones culturales con fines comerciales.
Este conflicto ha reavivado el debate sobre cómo proteger jurídicamente las creaciones artesanales y expresiones culturales de los pueblos originarios frente al uso no autorizado por grandes marcas.
Para la comunidad zapoteca de Villa Hidalgo Yalálag, los huaraches no son solo un objeto de moda, sino una herencia cultural viva, símbolo de identidad, historia y tradición.
Su exigencia es clara: que el respeto y reconocimiento de este patrimonio sea tan firme como el tejido que por generaciones ha dado forma a sus huaraches.