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Parque Nacional El Chico, un cosmos boscoso para gozar al extremo

Entre los datos curiosos que el Parque Nacional El Chico deja al descubierto, es que se trata del primer Parque Nacional de México, cuyo decreto como tal data de 1898. Resulta que entonces ya sufría una tala de árboles inmoderada debido a la actividad minera que formaba parte de esta región de Hidalgo. 

La zona deja al descubierto un paisaje escarpado de montañas tapizadas de densos bosques, donde se forman pequeños valles que regalan los paisajes más encantadores, que se pueden disfrutar por medio de sus miradores naturales, como Peña del Cuervo, que posee una altura de 2 mil 770 metros sobre el nivel del mar, desde este punto la vista es más que perfecta. 

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Es un escenario ideal para la práctica de senderismo, alpinismo y otros deportes extremos. Una de sus formaciones geológicas favoritas de los intrépidos se conoce como Las Ventanas, la de mayor longitud en toda la sierra, con un poco más de 3 mil metros sobre el nivel del mar. 

Parque Nacional El Chico, de aventura

Justo este punto es donde se puede realizar escalada en roca y rappel, actividad que también se lleva a cabo en La Botella. Otras aventuras a disfrutar en esta Área Natural Protegida son la pesca deportiva, bicicleta de montaña, recorridos en cuatrimotos, campismo y paseos a caballo.

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Dentro del Parque existe una red hidrológica importante, conformada por manantiales, arroyos y tres presas. Su flora está conformada por un bosque de pinos, encinos, oyameles y abetos. Este ecosistema también se compone por una interesante fauna como tlacuaches, armadillos, ardillas, conejos, armadillos y posiblemente algunos ejemplares de zorra gris y gato montés. 

Su cielo es surcado por halcones, aguilillas, pájaros carpinteros y algunos avistamientos de águila real. En el Parque Nacional El Chico también se halla una variedad de reptiles y anfibios como salamandras, iguanas cornudas (camaleón), serpiente de cascabel y diversas especies de lagartijas.