El cañón Garganta de la Iguana se encuentra a sólo 30 minutos de la cabecera municipal del Pueblo Mágico de Malinalco, al sur del Estado de México, y es el paraíso perfecto para los amantes de la aventura.

Destino perfecto para amantes de lo extremo, allí podrás desafiar las leyes de la gravedad por medio de sus toboganes naturales o saltar en sus pozas desde diferentes alturas.

La travesía comienza en la comunidad de Chichicasco, bajando por un sendero hacia el río. Una vez allí, comienza la verdadera diversión: chapuzones, zambullidlas y salpicadas de agua.

El plan comienza con los toboganes naturales, donde un equipo especializado está al pendiente de tu seguridad y da las indicaciones pertinentes para que te dejes ir entre sus aguas.

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Para realizar estas actividades en la Garganta de la Iguana, necesitas un traje de neopreno, chalecos salvavidas, casco, arnés, guantes y otros accesorios para atravesar el río, lanzarte por los toboganes y saltar entre las pozas.

Tras deslizarse por estos rebujos naturales, llega un momento de tranquilidad en una de las pozas, donde observarás la majestuosidad del cañón, el cual se ilumina con los rayos del Sol para brindarte una vista inolvidable.

Llegan el turno de los saltos en las pozas, iniciando con el de menor altura hasta llegar a la madre de todas las pruebas, cuya altura aproximada es de 17 metros. ¿Te aventarías?

Es probable que en el trayecto te encuentres con alguno que otro guardián del cañón: las iguanas. Una vez culminada la aventura, nada mejor que un desayuno de campeones en la comunidad cercana el cañón Garganta de la Iguana.

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Recomendaciones para visitar la Garganta de la Iguana

Se recomienda que seas mayor de 15 años. Cabe mencionar que la aventura comienza a las 10:00 horas en el centro de Malinalco, donde comienza el tour.

Asimismo, se sugiere que portes ropa ligera que pueda mojarse, pues prácticamente todas las actividades se desarrollan en agua. No olvides el calzado cómodo y antiderrapante.

De preferencia debes tener conocimientos básicos de natación. Si te gusta documentar todas tus aventuras, te sugerimos llevar cámaras deportivas o sujetas a algún soporte, pues la fuerza del agua suele reclamar algunos aparatos electrónicos.