laguna maría, un cuerpo de agua que custodia al volcán de fuego

Laguna María, un cuerpo de agua que custodia al volcán de fuego

La Laguna María es un hermoso complejo ecoturístico cuyo atractivo principal son 300 metros de laguna, la cual se encuentra a las faldas del impresionante Volcán de Fuego, en Colima, un gigante activo que durante el invierno se viste de gala con brillantes tonos blancos por la nieve.

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Laguna María, la reina de todas las lagunas

La Laguna María se formó en lo que anteriormente era una caldera volcánica. Se encuentra rodeada por hermosos senderos por los que se puede caminar para apreciar las diferentes caras de este cuerpo de agua a través de cafetales y cuevas para disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión.

Esta laguna se encuentra saliendo de Colima, para llegar a ella hay que pasar primero la laguna El Naranjal, más adelante se encuentra la laguna Carrizalillo y 20 minutos más adelante se encuentra la reina de todas las lagunas, La María, la más grande de todas, ideal para un fin de semana rodeado de naturaleza.

Su profundidad es de 30 metros y tiene un diámetro de 1.5 kilómetros, lo que la hacen perfecta para un día de campo, un paseo en lancha o un día de pesca. Lo recomendable es visitarla después de la temporada de lluvias cuando todo está verde y la laguna se encuentra hasta el borde.

Poco a poco la Laguna María se ha convertido en un centro ecoturístico y cuenta con una zona de campamento, así como cabañas con alberca y restaurante, para una escapada única y segura por uno de los rincones más fotografiables del estado de Colima.

En la Laguna María es común ver pescadores aficionados pescando carpa, tilapia o lobinas, así como grupos de familias disfrutando de agradables picnics a la orilla de este majestuoso cuerpo de agua, mientras que a algunos otros se les puede ver paseando por los senderos, por los que podrás admirar cafetales y cuevas.

Leyenda de La María

Si algo abunda en Comala son las leyendas, una de las más famosas está relacionada con esta laguna y de donde toma su nombre. Este relato dice que hace muchos años, Jorge y María, una pareja con distintos intereses, vivió en la Hacienda de San Antonio.

Jorge era un hombre muy festivo que gustaba de salir de fiesta y visitar los pueblos cercanos en busca de alguna feria local, con el objetivo de no estar en casa, donde María lo esperaba todos los días, enfurecida por el abandono de Jorge y molesta por su comportamiento que dejaba mucho que desear.

Un día, Jorge abusó de la fiesta y no regresó a casa durante días, esto provocó el malestar e ira de María, quien desconocía el paradero de su amado; sin otra solución que calmara su desesperación, la mujer invocó al diablo para ofrecerle su alma a cambio del amor incondicional de su esposo.

Cuando Jorge volvió a casa, se percató que no había nadie, así pasaron las horas y el paradero de María era desconocido. Jorge decidió salir a buscarla pero no tuvo éxito, motivo por el cual pidió ayuda al cura y vecinos de la región, quienes la buscaron hasta debajo de las piedras y nada, el único lugar que faltaba por explorar era la laguna, a la cual únicamente se podía acceder a machetazos.

Con machetes en mano y quitando la maleza que obstruía su camino llegaron a la laguna, donde comenzaron a buscarla desesperadamente hasta que a lo lejos vieron un sepulcro desde el cual salió volando María hasta la mitad del cuerpo de agua donde cayó y jamás fue encontrada, desde entonces se llama Laguna María.

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Cómo llegar

Para llegar a la Laguna María es necesario tomar la carretera La Becerra – La Yerbabuena en el kilómetro 1.5 y seguir los señalamientos hasta donde uno indica que deberás tomar una desviación por un camino de terracería que te llevará hasta este cuerpo acuífero.