ocumicho, michoacán

Ocumicho, en Michoacán: donde el diablo viste de barro

En este municipio de la región purépecha se desarrolla una hermosa tradición artesanal. Es justo en este lugar donde los maestros moldean el barro con sus manos, para dar origen a los famosos diablitos de Ocumicho

Hasta un libro infantil tienen los condenados, el cual se titula Los diablitos traviesos de Ocumicho; en éste, su escritora, María Yolanda Argüello, nos lleva de viaje hasta este rincón de Michoacán, para seguir las trastadas que realizan estos seres a los habitantes del pueblo.

Todo un tour por esta localidad que nos muestra en breve las ocurrencias que materializan sus maestros artesanos en cada pieza que elaboran sobre éste, su personaje principal.  

Es así como podemos ver a los diablitos representados en máscaras; en escenas donde realizan travesuras; están de farra mientras bailan y cantan; coquetean con las chicas; incluso, pueden representar todo un nacimiento navideño, aunque parezca bastante surrealista.

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Ocumicho, célebre por sus diablos

¿Pero cómo es que el diablo se viste de barro? La leyenda versa que hace mucho tiempo el cornudo recorría Ocumicho para molestar a todos los seres que se le atravesaban en el camino. Cuando comenzó a perseguir a la gente, ésta enfermaba o enloquecía.

Para evitar que siguiera molestando a las personas, a alguien de Ocumicho se le ocurrió comenzar a moldear su figura, para que tuviera dónde meterse, jugar y hacer travesuras sin molestar a nadie. Así es como el pueblo dio origen a esta manifestación artística que perdura.

Tan importante es que da fama nacional e internacional a Ocumicho; un conocimiento que se transmite de generación en generación entre sus habitantes, quienes con dedicación, cariño y mucha pasión dan vida a esos pícaros diablillos.

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Las familias y maestros de Ocumicho dedicados a este tipo de arte popular mexicano dan muestra de su habilidad plástica con el barro; creatividad para contar historias fantásticas en cada pieza, y orgullo por dar continuidad a una tradición más que colorida. 

En Ocumicho cada figura es única e irreverente, características que le otorgan su verdadera esencia a este tipo de alfarería, en la que el artesano imprime sus creencias, tradiciones, valores y amor por su tierra, todo a través de sus manos como herramientas.