La Reserva de la Biosfera Montes Azules esconde una joya natural que supera cualquier fantasía acuática, se trata de la Laguna de Miramar, un majestuoso sitio de la Selva Lacandona, en Chiapas.
La Selva Lacandona debe su nombre a esta majestuosa laguna en la que se localiza una antigua ciudad maya erigida en una isla llamada Lacam-Tún, que significa «Peña Grande«.
Los antiguos lacandones habitaron esta región cuyas edificaciones datan del 300 al 900 d.C.; posteriormente los los españoles castellanizaron el nombre por el lacandón.
La Laguna de Miramar es una de las más bellas y majestuosas de México, tiene una extensión de 16 kilómetros cuadrados de pura belleza natural y se encuentra en la parte sudoeste a una altitud aproximada de 200 metros sobre el nivel del mar.
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Para llegar a la Laguna de Miramar hay que hacer un pequeño recorrido de aproximadamente una hora en el que la selva está presente por todos sus rincones y donde se pueden apreciar una gran cantidad de especies de flora y fauna como: tucanes, perros de monte, osos hormigueros, tapires, cocodrilos, jaguares entre otros, así como el árbol «matapalo» gigante, ceibas, guanacastles, caobas, súchiles, amates, orquídeas, lianas, enredaderas, bromelias, helechos, chancarros, hongos, entre muchas otras especies.
La Laguna de Miramar es perfecto para fotografiarse, ya que para cualquier sitio que uno voltea puede ver un paisaje natural como pocos, su belleza es tal que deja sin palabras a más de uno.
Su nombre describe a la perfección el paisaje, es como llegar al mar Caribe por el azul turquesa de sus aguas. Dentro de la Laguna Miramar hay islotes que se pueden visitar para conocer los restos arqueológicos que han sido hallados en el lugar.
Asimismo, hay grutas con pinturas rupestres, dentro de las que destaca «La mano pintada«, la cual se encuentra sobre una roca, la cual se mantiene en perfecto estado y conserva la pintura a la perfección pese al paso de los años.
Otro de los atractivos de la Laguna de Miramar es el mirador, desde donde se puede apreciar a la perfección el paraíso verde que forma la laguna, así como su imponente amanecer, que sin duda alguna será una experiencia mágica.
Lo mejor de todo es poder sumergirse en sus cristalinas aguas, dentro de las cuales se pueden admirar peces y tortugas en su estado natural.
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Esta zona está al resguardo de las cooperativas comunitarias conformadas por tzeltales, choles y tzotziles, quienes además administrar y cuidan el sitio de forma responsable y ecológica.
Mientras que los habitantes de la comunidad Emiliano Zapata, son los creadores de los proyectos ecoturísticos y encargados de los recorridos que se hacen en la zona, de forma segura y con expertos.
Para los amantes del ecoturismo y el campismo, tienen la opción de rentar una casa de campaña y pernoctar cerca de la Laguna Miramar, de lo contrario en la comunidad Emiliano Zapata hay cabañas en renta.
