Para que el aquagym se lleve a cabo de manera efectiva y sus resultados sean visibles, los animadores deben de estar capacitados en implementar cada uno de los ejercicios con la atención personalizada necesaria y adecuada.
Cada ejercicio debe de estar diseñado bajo la consideración de las de edades y condiciones físicas de quienes lo practiquen.
Idealmente debe haber un animador por cada 20 personas; si hay más participantes, se justifica añadir otro profesional capacitado. Asimismo, el nivel del agua debe cubrir desde las caderas hasta casi el pecho para maximizar la resistencia del agua.
Hay que evitar temperaturas extremas en el agua que puedan afectar negativamente al sistema cardiovascular.
Un programa de animación turística exitoso no solo entretiene; también fideliza a los huéspedes al ofrecerles momentos inolvidables durante su estadía.
Con estas indicaciones metodológicas, las clases de aquagym pueden transformarse en experiencias memorables que refuercen la conexión entre los huéspedes y su destino vacacional.