En en el norte de México surgió una bebida que según se cuenta es sólo para los que son más valientes. Su nombre proviene proviene por el lugar en el que nació, el municipio de Bacanora que es uno de los 72 municipios que comprenden el extenso estado de Sonora.
Esta célebre bebida proviene gracias a la destilación del agave, por lo que podría decirse que la bacanora es la prima norteña de bebidas tan icónicas como el mezcal, el tequila y la raicilla. La principal diferencia de la bacanora y sus primos de Jalisco y Oaxaca es la especie del agave, ya que para obtener esta bebida se utiliza el denominado angustifolia hawque es también conocido como Yaquiana.
La bacanora tiene aproximadamente entre 38 y 55 grados de alcohol lo que la hace una bebida bastante fuerte, ideal para aquellos que no le tienen miedo a nada.
Un placer prohibido
¿Sabías que la bacanora estuvo prohibida durante casi setenta años? Así es, pues por allá de 1915 el entonces gobernador del estado de Sonora, Plutarco Elías Calles expidió una ley en la que se prohibía terminantemente producir, importar o vender cualquier tipo de bebida alcohólica por lo que la bacanora sufrió las consecuencias. Sin embargo, «lo prohibido es lo más rico» y esta bebida espirituosa fue producida y vendida «por debajo del agua» haciendo que los productores de bacanora se instalaran en lo más profundo de la sierra para seguir haciendo esta deliciosa bebida.
No fue hasta 1992 que su producción se regularizó y se propuso su elaboración como una actividad económica que ayudaría al desarrollo económico del estado. En el año 2000, el IMPI (Instituto Mexicano de la Propiedad) les dio a 34 municipios de Sonora – Obviamente al célebre Bacanora – el reconocimiento de denominación de origen.
Ya sea sola o en un rico cóctel, atrévete a preparar esta deliciosa bebida que nació en las áridas regiones del norte.