México cuenta con distintas bebidas tradicionales, pero entre las que se destaca a nivel mundial está el tequila, pero qué sería de un buen tequila si no se toma en ‘caballito‘, el diminuto vaso que es indispensable para un buen trago.

El tequila es consumida en distintas partes de México y del mundo, pero su presentación varía, sin embargo, el famoso ‘caballito’ es por regla absoluta el recipiente del tequila o vaso tequilero.

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Según el Consejo Regulador del Tequila (CRT) menciona que Estados Unidos es el principal país exportador y consumidor de éste.

Mientras que en México la mitad de la población, con 56 por ciento, beben cerveza y el 26% ingiere tequila, según la encuesta MERCAWISE.

Se suele beber derecho y también se utiliza en la preparación de incontables cócteles, clásicos y modernos por igual. Cómo olvidar a la famosa Margarita, Paloma o Tequila Sunrise.

¿Cuál es el origen y medidas del ‘caballito’ o vaso tequilero?

De acuerdo con historiadores, el vaso tequilero apareció en México en la década de los 70. La principal característica del ‘caballito’ es que es de vidrio, pero con el paso del tiempo  se va adaptando a distintos materiales como el plástico.

Su nombre se remonta a la época en que las personas pasaban a inspeccionar los campos de magueyes. Estos lo hacían montados en un caballo y en su pecho llevaban colgando un pequeño vaso; este ayudaba a catar la bebida: Se decía que era el tequila para el caballito.

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Sin embargo, entre otras características que rodean al vaso tequilero se encuentra el que algunos tienen forma cónica y suelen ser de 30 mililitros; sin embargo, hay unos más grandes que alcanzan los 60 mililitros.