El turismo en las zonas arqueológicas de nuestro país ha experimentado una notable caída del 9.5% en el último periodo, según el informe más reciente de la Secretaría de Turismo (Sectur).
Este descenso se ha visto reflejado en una contracción del 14.4% en el número de visitantes nacionales y del 0.4% en los turistas internacionales.
Las zonas arqueológicas son un componente clave del patrimonio cultural de México, atrayendo a millones de visitantes cada año. No obstante, diversos factores han influido en la disminución del turismo, incluyendo cambios en las tendencias de viaje, la situación económica y las condiciones climáticas.
Detalles de la caída
– Visitas nacionales:
La reducción del 14.4% en el turismo nacional indica que menos mexicanos están visitando estos sitios históricos. Esto podría atribuirse a varios factores, como el aumento del costo de vida y la búsqueda de alternativas de entretenimiento más accesibles.
– Visitas internacionales:
Aunque la disminución entre turistas extranjeros es menor, con un 0.4%, sigue siendo un indicador preocupante para el sector turístico, que depende en gran medida de los visitantes internacionales.
Zonas arqueológicas con más turistas
Las cinco zonas arqueológicas que más recibieron turistas en los primeros nueve meses de este año fueron:
- Chichén Itzá,
- Teotihuacán,
- Tulum,
- Monte Albán y,
- El Tajín, con un flujo de 4.3 millones de visitantes, casi 60 por ciento del total que registran este tipo de sitios en el país.
Museos más visitados
Mientras que los museos más visitados fueron:
- El Nacional de Historia,
- Antropología,
- Templo Mayor,
- Nacional de las Culturas y,
- El Fuerte de San Juan Ulúa, con una suma de 5.4 millones de personas.
Implicaciones para el sector turístico
La caída en el turismo arqueológico puede tener varias repercusiones:
1. Económicas: Las zonas arqueológicas generan ingresos significativos para las comunidades locales y el país en general.
La disminución de visitantes puede afectar negativamente a los negocios relacionados con el turismo, como hoteles, restaurantes y guías turísticos.
2. Culturales: Menos visitantes pueden resultar en una menor inversión en la conservación y promoción de estos sitios, lo que podría poner en riesgo su preservación a largo plazo.
3. Estrategias de recuperación: Sectur y otros organismos podrían necesitar implementar estrategias para revitalizar el interés en estas áreas, como campañas promocionales o mejoras en la infraestructura turística.
La caída del 9.5% en el turismo hacia las zonas arqueológicas es un llamado a la acción para las autoridades y los actores involucrados en el sector turístico.
Es crucial abordar los factores que contribuyen a esta disminución y trabajar hacia una recuperación sostenible que beneficie tanto a las comunidades locales como al patrimonio cultural del país.