Líbano es uno de los países más antiguos del mundo. Hace algunas semanas fue escenario de una gran explosión, en la capital Beirut, pero existen otras zonas dentro de su territorio que merecen la pena ser conocidas, pues han presenciado algunos de los más grandes imperios en la historia de la humanidad.

Situada en el mar Mediterráneo, esta nación vivió el paso de Alejandro Magno y los romanos y, ya más cerca en el tiempo, fue escenario de una guerra civil que finalizó hace más de tres décadas, pero hoy su gente quiere buscar su destino de otra forma.

La ciudad de Beirut, como todas las grandes ciudades del planeta, es complicada y podría parecer caótica en momentos, pero hay otras localidades en las que podrás estar en medio de un documental o una serie histórica. Aquí te presentamos algunas de ellas.

 

Biblos

En esta ciudad situada en la costa norte de Líbano, el pueblo navegante más famoso de la antigüedad, los fenicios, inventaron el alfabeto que, al parecer, dio origen a los demás alfabetos del mundo antiguo.

Las  construcciones de piedra de Biblos te transportarán a la época cuando allí se imprimió en papiro la primera Biblia del mundo (por eso su nombre).

 

Sidón

La tercera ciudad más grande Líbano, después de Trípoli, es mayoritariamente musulmana. Sidón ha sido saqueada por cazadores de tesoros y “arqueólogos” sin escrúpulos. Los restos del pasado que aún quedan, se encuentran hoy en medio de una ciudad comercial que conserva la atmósfera de un pueblo pequeño.

Desde los tiempos del Imperio persa, Sidon es conocida conocida como la Ciudad de los jardines. Compruébalo en sus plantaciones de cítricos y plátanos.

Tiro

Hay varios complejos hoteleros en esta ciudad que, afirman los propios libaneses, tiene las mejores playas del país. Muchas de éstas son privadas.

La ciudad, cuya nombre significa “roca”, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984, por sus ruinas arqueológicas pertenecientes a diversas civilizaciones y periodos históricos.

 

Gruta de Jeita

En el valle de Nahr al-Kalb, a 20 kilómetros al norte de Beirut, hay un grupo de cuevas de piedra caliza, atravesadas por un río largo de seis mil 230 metros de longitud. En la Gruta de Jeita, la erosión paciente y milenaria del agua ha creado en la piedra caliza bóvedas con estalactitas y estalagmitas, así como formaciones rocosas surrealistas. En su interior podrás ver una de las estalactitas más grandes del mundo, con 8.20 metros.

Beirut

En la capital de Líbano, es imperdible una visita al Museo Nacional de Beirut (museebeyrouth-liban.org/), en cuya planta baja admirarás 83 objetos de gran tamaño: sarcófagos, mosaicos, estatuas y bajorrelieves, en un orden cronológico que va desde tres mil años a.C. hasta el periodo bizantino.

Algunas recomendaciones

De entrada, no es fácil que alguien quiera visitar Líbano, pero cuando el semáforo por la pandemia lo permita, te damos algunas precauciones a tomar en cuenta que da la Secretaría de Relaciones Exteriores de México:

• Si viajaste anteriormente a Israel, luego de revisar tu pasaporte las autoridades libanesas te interrogarán y te regresarán.
• Procura no acercarte a la frontera con Siria ni al sur del río Litani.
• Evita visitas a refugiados palestinos.
• Sigue las indicaciones de las autoridades locales.
• Consulta el desarrollo de la pandemia del coronavirus COVID-19 en Líbano, mediante fuentes oficiales (moph.gov.lb/maps/covid19.php).
• Ingresa tus datos en el Sistema de Registro para Mexicanos en el Exterior (SIRME).