Con una medida que activará 30% de su, Israel permitirá el turismo interno en los complejos turísticos en el Mar Muerto y en la ciudad de Eilat, a orillas del Mar Rojo, con todas las medidas actuales de seguridad e higiene.
Sobre esta medida que dará un respiro al sector hotelero y a los ciudadano israelíes, Avi Nissenkorn, ministro de Justicia, afirmó que “hemos aprobado en el Comité Ministerial de Legislación una ley que dará oxígeno a la ciudad de Eilat y al área del Mar Muerto”.
“Cumpliendo los procedimientos del Ministerio de Salud, visitantes de todo el país podrán entrar en estas áreas verdes después de pasar un examen preliminar de coronavirus», indicó el funcionario.
Estas dos zonas turísticas están separadas geográficamente de los grandes núcleos de población. Ante esta medida, que es el primer paso hacia la reactivación del sector, Orit Farkash-Hacohen, titular de Turismo, se mostró feliz y señaló que es fruto de un “diálogo muy complejo con Sanidad y un gran esfuerzo” para sacar adelante la negociación en el Gobierno.
En este primer movimiento de reapertura del turismo interno de Israel sólo los hoteles abrirán sus puertas; posteriormente, se permitirá la apertura de otros negocios como restaurantes y otros servicios de utilidad para los viajeros israelíes.
Apertura con seguridad en Israel
Debido a que no cuenta con una población local que pueda ser infectada, la región del Mar Muerto puede abrir su complejos turísticos de forma segura, aseguró Orit Farkash-Hacohen.
A su vez, a la ciudad de Eilat sólo se puede llegar por una carretera y por dos pasos fronterizos (con Jordania y Egipto), y permanece aislada de otras ciudades. Por eso, en esta «isla turística” se puede controlar fácilmente la entrada, señaló.
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A partir de que el Gobierno de Israel prohibió desde marzo la entrada de extranjeros no residentes en el país, la industria turística “fue la primera afectada y será de las últimas en recuperarse» de la pandemia, declaró el titular del ministerio de Turismo.
A este primer escenario se sumaron las pasadas restricciones de movilidad interior y el cierre de hoteles y establecimientos de ocio.
Con el fin de evitar lo más posible que Israel sufra una tercera ola de contagios, y luego de un mes de confinamiento nacional, la autoridades empezaron la semana pasada una lenta desescalada que le permitirá reactivar la vida y la economía poco a poco.
Las cifras, en aparente calma
Al alcanzar una de las peores tasas de morbilidad del mundo y unas cifras de contagios y de enfermos graves en el límite de lo que los servicios sanitarios podían soportar, septiembre fue para Israel unos de los peores momentos con el coronavirus.
Sin embargo, se espera que el regreso de los niños a las escuelas se realice a partir del primer día de noviembre, sólo de los más pequeños, y se permita la reapertura de tiendas no esenciales.
El ministerio de Salud, luego de un vacío de información de 24 horas por un fallo técnico, declaró 559 nuevos casos positivos por coronavirus, una cifra alejada de los cerca de 9 mil diarios que se alcanzaron en septiembre.
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Con información de EFE