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Cueva de Benagil, una de las grandes maravillas de Portugal

Sin duda, la Cueva de Benagil es uno de los hitos naturales más impresionantes y famosos de Portugal, que nos provoca recordar a las Islas Marietas en México, sin embargo cada una tiene claros distintivos que las hacen únicas en el mundo y por supuesto su fama les precede.

Pero adentrémonos al destino europeo conformado por una cavidad que, en su parte alta, tiene un agujero al que le llaman “el ojo”, su principal modulador de la luz que permite observar las arenas doradas de su playa y dota de color turquesa el mar que la toca. Además permite visualizar las tonalidades cafés, blancas y amarillas de sus paredes rocosas.  

Se encuentra en la hermosa costa de Algarve en el pueblo pesquero de Benagil, a unas 3 horas y media de Lisboa. Ofrece dos opciones para llegar hasta su encuentro, una es vía carretera, tomando el autobús hacia Lagoa, municipio del distrito conocido como Faro. Pero la experiencia es más enriquecedora, si mejor viajas a través del tren.

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Explora la Cueva de Benagil

Cuando llegues a la playa de Benagil, encontrarás la cueva marina justo hacia el este. Se dice que la mejor época del año para conocer esta obra de arte, esculpida por el mismo mar, es a partir de la primavera, hasta el otoño. Sin embargo, también depende del clima si se pueden visitar.

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Hay varias opciones turísticas que te permiten hacer un tour por este lugar, puede ser en barco que zarpa en las ciudades cercanas como Carvoeiro y Portimao; pero también desde la playa Benagil, solo hay que bajar las escaleras hasta el nivel del mar, donde los pescadores ofrecen el servicio para viajar en sus lanchas

Sin emgargo siempre hay alternativas, sobre todo para los más valientes y aventureros, si eres del clan, entonces renta un kayak o tabla de Stand Up Paddle y rema hasta su entrada. Una vez dentro de las Cueva de Benagil, si deseas puedes nadar o esnorquelear, aunque su belleza tiende a hipnotizarte, para que solo tomes tu tiempo en su contemplación.