Auroras boreales en la hermosa provincia de la Columbia Británica en Canadá es una de las más emocionantes e inigualables experiencias.
Y aunque los viajes a Canadá deberán seguir en pausa un rato más, te compartimos lugares inigualables para que planees tu viaje en el futuro y que puedes hacer una aventura de luz.
¿Alguna vez has visto auroras boreales?
También conocido como el efecto Aurora Borealis, estas Luces son como mechones de niebla que se arremolinan, hacen zigzag y hasta cortinas y arcos iluminados que parece que bailan por el cielo en el hemisferio norte. Aurora es la diosa romana del amanecer; Boreas, el dios griego del viento del norte.
Este espectáculo se debe a que las partículas cargadas eléctricamente del sol chocan con los gases al entrar en la atmósfera de la Tierra en un viento solar, creando estos colores fantásticos, a veces observándose una variedad de tonos brillantes, a menudo un verde fantástico o un rosa translúcido.
El mejor momento es durante el invierno que va de diciembre a marzo, con noches frías y despejadas y más horas de oscuridad. Y en las comunidades remotas con poca contaminación lumínica también son ideales para ver auroras boreales.
En la Columbia Británica, necesitas alejarte de las nubes costeras, dirígete hacia el interior y al norte, y quedarte hasta tarde ya que alrededor de la medianoche es la hora del espectáculo.
Parque Provincial Muncho Lake
Hay avistamientos de Auroras boreales durante todo el año en este parque, al norte de la Columbia Británica, además de ser pintoresco, es de fácil acceso desde la carretera Alaska Highway. Tiene una geografía inusual, incluyendo montañas plegadas, que establecen la escena.
Te puedes alojar en la cabaña Northern Rockies Lodge para pasar algunos días y hacer pesca de truchas y paseos en bote y, si tienes suerte, las luces de color verde aguamarina se reflejarán en el lago Muncho.
Dawson Creek
En el rancho de Peace River Country, al noreste de la Columbia Británica, el pequeño poblado de Dawson Creek es el campamento base para practicar senderismo, esquí, pesca y observación de aves.
También se encuentra la Milla Cero de la Autopista Alaska Highway y cuenta con numerosos sitios históricos, además de cielos abiertos, ideales para observar a la Aurora.
Aguas Termales de Liard
Estas albercas de aguas termales naturales cerca de la frontera con Yukón son las segundas más grandes de Canadá, y son una visita obligada en la lista de cosas que hay que hacer ya que son muy románticas.
Algunos no solo han sido testigos de las Luces durante horas aquí, sino que también han observado una rara Aurora boreal roja.
Como plus, puedes sumergirte en los manantiales, pescar o caminar con raquetas de nieve, observar alces que recorren el exuberante bosque boreal salpicado de orquídeas silvestres. Además, puedes acampar o alojarte en la cabaña del Lago Muncho, a 30 minutos de distancia en coche.
Smithers
Tu opción más cercana a Vancouver es un vuelo directo al noroeste hasta Smithers, ubicado a un lado de la montaña de la Bahía de Hudson.
Es un antiguo centro ferroviario convertido en una ciudad de montaña de estilo alpino con un alojamiento cómodo, una animada escena de entretenimiento y excelentes opciones gastronómicas.
Al este de la lluviosa Cadena Costera del Pacífico (Coast Range), también es seco y frío, lo que significa que podrás encontrar nieve para esquiar y cielos despejados.
Sal de la ciudad y encuentra un lugar para establecer un campamento de observación de Auroras boreales. Es muy seguro que puedas observar vida silvestre como: cabras montés, águilas calvas, nutrias, hasta incluso un oso o un alce.
Lago Shuswap
Es la “capital canadiense de las casas flotantes” y se convierte en una fiesta sin fin durante el verano, pero en otoño es tranquila, sin mencionar las ofertas de temporada baja y los colores otoñales.
Aquí puedes alquuilar una casa flotante y no es necesario tener experiencia. Puedes explorar los 1,000 km de orilla del profundo lago.
Después de los juegos de mesa, las hogueras y el descanso y relajación, envuélvete en un saco de dormir y espera las luces desde la terraza o desde un jacuzzi.
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A donde quiera que vayas, lleva contigo el sentido de la aventura y la paciencia, además de un lente de gran angular y un tripié.
No se sabe si las Auroras aparecerán y eso es lo que las hace más especiales cuando sucede.