Cuevas de hielo: metamorfosis que ofrece espectáculo increíble en Islandia

Los paisajes que se descubren durante el recorrido en carretera, van desde arena negra, hasta montañas y costas escarchadas de nieve

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Cuevas de hielo en Islandia
Foto: vampire86d/Pixabay

Si en verdad deseas vibrar una experiencia completamente diferente, entonces tienes que viajar a Islandia y aventurarte a través de sus insólitas travesías, que te conducen hacia espacios naturales jamás captados por tu lente humano, como sus cuevas de hielo que realmente resultan sorprendentes.  

Para que sea más emocionante el viaje, reserva un paquete que ofrezca una diversidad de experiencias, antes de arribar al encuentro con estas cavidades inhóspitas. Puedes arrancar desde el pueblo costero de Vík, considerado el más austral del país, cuyo atractivo resulta ser la playa de arena negra de Reynisfjara.

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Hacia la cueva de hielo

Desde este punto puedes abordar un jeep hacia la lengua del glaciar Kötlujökull, que forma parte de Mýrdalsjökull, el cuarto casquete de hielo más grande de Islandia. Durante el recorrido en carretera deslumbran escenarios inimaginables: montañas y costas escarpadas, aunque hay mucho más que será revelado por los guías que acompañan tu andar, quienes también compartirán historias del folklore de este país.

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Una vez que llegues a la entrada de la cueva de hielo, tendrás que equiparte con un par de crampones, casco y una linterna. Ahora sí a explorar este lugar que parece de otro mundo. A cada paso, el paisaje subterráneo es cambiante y a la vez impactante, donde las tonalidades de azul van cambiando. 

Cada año, estas cavidades se forman con el agua de deshielo en el verano, que logra esculpir pasillos a través de los témpanos gruesos y antiguos. Ninguna cueva de hielo queda intacta por mucho tiempo, cada una está en constante evolución, de acuerdo a los fenómenos naturales que la tocan, otorgando así diferentes y maravillosos rostros en su interior.