tráfico ilegal de cactus

Tráfico ilegal de cactus, el millonario negocio que está saqueando a los desiertos

A finales de 2020 la Operación Atacama en Italia evidenció que aún se continúa con el tráfico ilegal de cactus, al incautarse más de mil cactáceas saqueadas de sus ecosistemas originales en México, Chile, Argentina y Estados Unidos. Un delito que se cree va en aumento y que se suma a las grandes amenazas que sufren como la pérdida de hábitat y el cambio climático.

De acuerdo con el informe que se obtuvo de este operativo, la mayoría de las especies eran  chilenas del género copiapoa, las cuales actualmente se encuentran “de moda” entre los coleccionistas, que de acuerdo con los expertos en medio ambiente, esta práctica ilegal dificultan la supervivencia de los cactus en América. 

El problema ya se había investigado y publicado en un estudio de 2016, en la revista Nature Plants, al confirmar que el 31% de las mil 480 especies de cactus se encontraban amenazadas de extinción, convirtiéndose en uno de los grupos taxonómicos en mayor peligro, incluso por encima de los mamíferos y las aves.

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¿Qué mercado abarca el tráfico ilegal de cactus?

Tan solo en México y Estados Unidos se registran alrededor de 600 especies, de las cuales 400 son endémicas, así que no existen en ningún otro lugar, lo que las hace aún más atractivas para el tráfico ilegal de cactus, de acuerdo con dicho estudio.  

Se sabe que las cactáceas, nombre científico de la familia botánica popularmente llamada «cactus», únicamente habitan en los ecosistemas áridos de América, excepto la especie Rhipsalis baccifera, la cual crece al sur de África, en estado silvestre. 

El informe del operativo también señala que el tráfico ilegal de cactus se realiza para vender estas plantas en países de Europa y Asia, como es el caso de Italia, Alemania, Francia, China, Hong Kong, Japón y Corea, donde cada ejemplar llega a tener precios que van de los 500 a mil 500 euros.