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¿Cuál es el camino de Aztlán y dónde está?

Una leyenda dice que los mexicas emprendieron un largo viaje a Aztlán y fueron guiados por el gran Huitzilopochtli, hasta que encontraron la señal para fundar México- Tenochtitlan.

A partir de esta leyenda, Moctezuma ordenó a sus hombres realizar un viaje y descubrir dónde se encontraba el mítico lugar.

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¿Qué es el camino de Aztlán?

El tlatoani Huehue Moctezuma Ilhuicamina, supremo jerarca, recordó el legendario trayecto que habían llevado a cabo sus ancestros desde el lejano Aztlán hasta el sitio donde encontraron el símbolo anunciado por Huitzilopochtli.

La señal era un águila parada sobre un nopal, con las alas extendidas, señalando el punto donde debían detener su marcha y fundar lo que sería la capital de su imperio; esto ocurrió a principios del siglo XIV de la era cristiana.

Moctezuma y Tlacaélel decidieron emprender una búsqueda donde reunieron a sacerdotes y hechiceros para retornar a Aztlán.

¿Dónde queda el camino de Aztlán?

Los viajeros pensaron en realizar el recorrido en sentido inverso al de la peregrinación relatada en los códices, arribaron sin problemas a Aztlán que, se decía, estaba en la región del color blanco.

La historia del viaje original quedó registrada en los códices, donde el más conocido es la Tira de la Peregrinación, documento elaborado en papel amate que se dobla a manera de biombo.


Aquí es donde se registraron los nombres de los sitios por los que pasaron y se establecieron temporalmente los migrantes, y los principales acontecimientos que ocurrieron durante el viaje.

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Los enviados de Moctezuma no tuvieron un viaje fácil, sin embargo, no fue así. De Tenochtitlan a Tula el viaje se llevó a efecto sin mayor incidente, pero de allí en adelante sólo contaban con el terrible vacío de la fábula y el mito, por lo que echando mano de sus poderes ocultos los enviados se transformaron en animales feroces y así completaron su periplo, arribando finalmente a Aztlán.

“Sean bienvenidos, hijos”, dijo Coatlicue a los sabios y hechiceros, quienes ante la mirada de la anciana se postraron y besaron sus manos.

Los viajeros respondieron que fueron enviados por Moctezuma y su consejero Tlacaélel, con la misión de encontrar el lugar original donde habían habitado los antepasados, para que supiera que «en nombre de tu hijo Huitzilopochtli, gobierna y rige al mundo conocido en la gran ciudad de México».

A su regreso, ya en México-Tenochtitlan, los viajeros relataron sus aventuras al gobernante, quien entonces comprendió que Aztlán no se ubicaba en ningún punto de la geografía conocida: su lugar estaba, ahora, en los terrenos de la leyenda.