México cuenta con muchos monumentos históricos y edificaciones prehispánicas a lo largo y ancho del territorio nacional, entre estas están las pirámides, pero ¿sabías que en México se encuentra la más grande del mundo? Así es, está en Cholula, Puebla.

Esta pirámide fue construida hacia el año 300 a.C por distintas comunidades para honrar a Quetzalcóatl, una de las principales deidades de la cultura mesoamericana y supera el volumen de la de Giza, en Egipto.

El nombre original de este basamento piramidal es Tlachihaultépetl (montaña artificial), considerado el más grande del mundo por sus dimensiones, ya que tiene una base casi cuatro veces más grande que la de Giza y casi el doble de volumen.

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La Pirámide de Cholula tiene 400 metros por lado en su base, y poco más de 60 metros de altura, razón por la cual es considerada la más grande del mundo, dato certificado por la Coordinación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Su volumen total estimado es de 4,45 millones de metros cúbicos, mientras que la de Giza ronda los 2,5 millones de metros cúbicos. Esta hecha con adobe, razón por la cual los españoles no la demolieron, ya que tenían la creencia que se trataba de un cerro y no de un centro de culto.

Ante la confusión y sin saberlo, Hernán Cortés mandó a construir la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios en 1534, en la parte superior del cerro, logrando así sobrevivir a las múltiples demoliciones hechas en el país, donde se levantaron construcciones e iglesias de tipo europeo, como sucedió con el Templo Mayor, donde se edificó la Catedral de la Ciudad de México.

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El diseño de la pirámide de Cholula es diferente a muchos otros, ya que cuenta con escalinatas por sus cuatro lados, así como plazas en diferentes niveles de la construcción y cuenta con dos fachadas principales y cada uno de sus siete cuerpos posee una forma diferente. Mientras que debajo se encuentran una serie de túneles interconectados que por la complejidad de su distribución ha impedido acceder a más del 30%.

Con el paso de los años, la vegetación logró apoderarse de la pirámide gracias al adobe empleado para su edificación. Hoy en día, con más de 2300 años de antigüedad e historia, es uno de los centros turísticos más importantes de Puebla.