Maggu Jasso / m.jasso@mexicotravelchannel.com.mx
No hay Día de Muertos sin su delicioso acompañante: el pan de muerto, una tradición que nos une alrededor del horno y las risas; es la excusa perfecta para compartir en familia. ¿Quieres sorprender a todos con un pan de muerto casero que se robe todas las miradas? Aquí te damos la receta completa para que seas la sensación de esta tradición en casa.
El pan de muerto es un pan dulce tradicional mexicano, especialmente preparado para la celebración del Día de Muertos, que se conmemora los días 1 y 2 de noviembre.
Este pan tiene una característica forma redonda decorada con tiras pequeñas de masa que simulan huesos y una bola en el centro que representa un cráneo. Su textura es esponjosa y suave, y la superficie suele cubrirse con azúcar.
Más allá de ser un alimento, el pan de muerto es un elemento esencial que se coloca en los altares de muertos para honrar y recordar a los seres queridos que han partido.
¿Sabías que preparar pan de muerto en casa no es complicado? Aquí te contamos sobre una receta detallada que el secreto para lograr la textura perfecta y ese sabor que evoca las mejores memorias del Día de Muertos estará al alcance de tus manos.
Ingredientes para pan de muerto tradicional
500 gramos de harina de trigo
100 gramos de azúcar
10 gramos de sal
10 gramos de levadura seca o 30 gramos de levadura fresca
100 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
4 huevos grandes
200 mililitros de leche tibia
Ralladura de 1 naranja
1 cucharadita de agua de azahar (opcional)
Azúcar extra para espolvorear
Mantequilla derretida para barnizar

Preparación paso a paso
1: Mezcla la levadura con una cucharadita de azúcar, un poco de harina y la leche tibia. Deja reposar 15 minutos hasta que se forme espuma, señal de que está activa.
2: En un bol grande, combina la harina, el resto del azúcar, la sal y la ralladura de naranja.
3: Añade los huevos, la mantequilla y el agua de azahar al bol de los secos. Integra poco a poco la mezcla de levadura.
4: Trabaja la masa con las manos durante 10-15 minutos hasta que esté suave, elástica y no se pegue a los dedos. Si es necesario, añade un poco más de harina, pero cuida que no quede dura.
5: Forma una bola con la masa, colócala en un bol aceitado y cúbrela con un paño. Deja que repose en un lugar cálido por aproximadamente 1 hora o hasta que doble su tamaño.
6: Separa una porción pequeña para hacer las “huesitos” de decoración y del resto haz una bola grande. Con la masa pequeña, forma tiras que simularán los huesos y colócalas encima de la bola principal.
7: Deja reposar el pan formado 45 minutos en una bandeja con papel para hornear.
8: Precalienta el horno a 180°C. Hornea durante 30-35 minutos o hasta que el pan esté dorado.
9: Retira del horno y pinta con mantequilla derretida mientras está caliente. Espolvorea con azúcar para darle el tradicional toque crujiente y dulce.

Consejos para un pan perfecto
Para que te quede buenísimo el pan de muerto, nosotros te recomendaos usar ingredientes a temperatura ambiente para mejor integración.
Además, no dudes en que la clave es la paciencia, por eso te recomendamos no apresurarse en cada levados; esta paciencia se refleja en la textura.
No olvides que hay diversas variedades del pan de muerto, pues los puedes hacer con relleno de cajeta, crema pastelera o chocolate; además de integrarles sabores como canela o anís.


