Maggu Jasso / m.jasso@mexicotravelchannel.com.mx
La ruta del cempasúchil es una travesía llena de color, historia y significado que recorre algunos de los pueblos y lugares emblemáticos donde esta flor amarilla no solo adorna altares, sino que también guía el camino de las almas durante el Día de Muertos. Entérate por dónde pasa y más detalles sobre esta tradición.
Se acerca el día de muertos y los mexicanos nos preparamos para celebrar esta bonita tradición. Una de las características típicas de esta temporada es el cempasúchil, que no es solo una flor, sino que para nosotros significa un símbolo de amor, memoria y conexión profunda con quienes ya no están físicamente a nuestro lado.
En diferentes destinos de nuestro país es tan importante esta flor que incluso realizan una “Ruta del Cempasúchil”, la cual nos invita a transitar por un camino lleno de vida, color y respeto a nuestros seres queridos en el Día de Muertos.
Esta ruta mágica atraviesa pueblos y comunidades de Michoacán, Morelos, Puebla y zonas de la Ciudad de México, como Xochimilco, estos lugares donde el cempasúchil florece con fuerza y se convierte en el hilo dorado que guía a las almas durante esta celebración tan especial.
Cada pétalo naranja y amarillento representa una carta de cariño, un faro que ilumina el camino para que los seres queridos encuentren el sendero de regreso al calor del hogar y al abrazo de sus familias.
Viaje espiritual y homenaje a nuestros ancestros
Esta ruta es mucho más que un camino, es un viaje espiritual que une comunidades, cultura y tradición mexicana en un homenaje vivo a nuestros ancestros.
En Michoacán, por ejemplo, los municipios de Pátzcuaro, Tzintzuntzan y Quiroga se vuelven centros neurálgicos para quienes buscan sumergirse en la esencia del Día de Muertos.
Las flores de cempasúchil, conocidas también como “flor de los muertos”, cubren caminos, altares y tumbas, creando senderos que se iluminan con su color intenso y aroma característico.
En Morelos, esta ruta se realiza principalmente en Cuernavaca. Se trata de uno de los principales productores de cempasúchil en México, con más de 590 productores locales que ofrecen millones de plantas en maceta cada temporada, lo que convierte a la región en un punto clave para esta tradición.
Los visitantes pueden recorrer grandes extensiones donde el campo se pinta de un amarillo-anaranjado intenso, evocando el espíritu ancestral que conecta a los vivos con sus seres queridos que han partido.

Ruta del Cempasúchil en Xochimilco
La Ruta del Cempasúchil en la Ciudad de México se vive principalmente en la zona de Xochimilco, donde los emblemáticos canales se transforman en un escenario lleno de luz, color y tradición para celebrar el Día de Muertos.
El recorrido se hace en trajinera, con una duración de entre tres y cuatro horas, y incluye paradas en tres chinampas especialmente preparadas para la ocasión: la Chinampa del Sol, la Chinampa del Cempasúchil y la Chinampa Axolotl Calli. Cada una de estas paradas ofrece una experiencia única que combina naturaleza, arte, historia y rituales ancestrales enfocados en la flor de cempasúchil, la gran protagonista de esta ruta.
Durante el paseo en trajinera, los visitantes disfrutan de actividades que incluyen talleres sobre el simbolismo del cempasúchil, narraciones de leyendas tradicionales, música prehispánica en vivo, y degustaciones de platillos típicos como tamales de quelite, pan de muerto y café de olla.
La trajinera misma está decorada con flores y elementos tradicionales, acompañada por personajes como catrines y catrinas que enriquecen la atmósfera cultural y emotiva del recorrido. Además, la ruta está diseñada para ser una experiencia multisensorial, donde el aroma y el color de la flor guían a los participantes a reconectar con las raíces del Día de Muertos.
El punto de encuentro para iniciar esta emotiva ruta es el Salón Michmani, ubicado en la Pista Olímpica Virgilio Uribe, en la zona de Cuemanco, Xochimilco.
Para quienes aman la naturaleza y la historia, está la opción de elegir un boleto para ver el amanecer o el atardecer en los canales, disfrutando de la impresionante vista del sol reflejado en el agua y los campos dorados de flores. Esta celebración, que se realiza del 3 de octubre al 9 de noviembre, es una invitación auténtica para vivir una tradición mexicana llena de respeto, memoria y belleza natural.

La ruta permite a los visitantes apreciar la técnica artesanal de cultivos, la recolección cuidadosa y las diferentes formas de integración de esta flor en las decoraciones y rituales que rodean el Día de Muertos.
Además, esta ruta es una experiencia multisensorial: se siente la textura de las flores al ensamblar los tapetes de pétalos, se escucha la música tradicional que acompaña a las procesiones, y se percibe la alegría y respeto con que se honra a los muertos.
No te pierdas este año la ruta del cempasúchil, poder caminar sus senderos y sumergirte en una tradición que honra la vida con cada pétalo.


