Asesinos seriales en México. Parte 1

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Seguramente conoces historias de asesinos seriales como Jack El Destripador o El asesino del Zodiaco; por increíble que parezca, México tiene una nutrida y escalofriante lista de criminales capaces de cometer los actos más escalofriantes, dignos de una novela de horror.

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Se considera como asesinos seriales a las personas que matan a tres o más personas en un lapso de un mes, en promedio. La causa de los asesinatos es por cuestiones psicológicas o patológicas, y los crímenes son efectuados de la misma manera. 

Asesinos seriales famosos de México

Felicitas Sánchez Aguillón, La Ogresa de la colonia Roma

Esta mujer era originaria de Veracruz y se dedicaba al oficio de enfermera y partera, posteriormente se mudó a la colonia Roma.

Una de sus principales fuentes de ingresos era el tráfico de niños, quienes vendía a parejas que no podían concebir un hijo; también practicaba abortos y entre sus clientes se encontraban mujeres de las familias ricas y conocidas.

Algunas mujeres que eran madres solteras o que no podían sostener a sus pequeños, recurrían a Felicitas, quien se encargaba de los niños; si no podía venderlos, los golpeaba y asesinaba cruelmente.

Debido a que la policía encontró fetos y restos de niños en el desagüe cercano a su domicilio, Felicitas fue ingresada a prisión el 26 de abril de 1941, pero salió absuelta y bajo fianza pocos días después, pues se dice que muchas de las damas a las que atendió sobornaron a las autoridades para no dar a conocer sus nombres. 

En junio del mismo año,  La Ogresa de la colonia Roma se suicidó en su cocina, tomando un frasco de Nembutal.

Francisco Guerrero El Chalequero

Francisco Guerrero era un zapatero al que apodaban El Chalequero, por su forma de vestir, que consistía en sombrero negro, lustrosos zapatos y un elegante y reluciente chaleco.

El Chalequero fue el responsable del asesinato de aproximadamente 20 prostitutas durante 1880 y 1888, las cuales fueron violadas, golpeadas y degolladas; sus cuerpos aparecían en las orillas del río Consulado. 

Fue capturado en 1888 —coincidentemente, el año cuando iniciaron los asesinatos de Jack El Destripador—  y sentenciado a pena de muerte, pero se le cambió la sentencia por años en prisión.

En 1904 fue indultado, pero en el año de 1908 ingresó a Lecumberri por asesinar a una anciana. El Chalequero murió en noviembre de 1910 antes de que iniciara la Revolución Mexicana. 

Un dato curioso es que los crímenes de este asesino fueron grabados por el célebre pintor José Guadalupe Posada.