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Glaciar Ayoloco en el Iztaccíhuatl, declarado oficialmente extinto

El glaciar Ayoloco era considerado uno de los más importantes de México por su generación de agua dulce; sin embargo, ha sido declarado oficialmente extinto por especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El glaciar Ayocolo se ubicaba a 4 mil 626 metros de altura, en la cima del volcán Iztaccíhuatl, hoy solamente quedan pequeñas porciones de hielo y una placa que fue colocada por los investigadores de la UNAM (Anel Pérez Martínez y Hugo Delgado Granados), que dice:

«A las generaciones futuras: Aquí existió el glaciar Ayoloco y retrocedió hasta desaparecer en 2018. En las próximas décadas los glaciares mexicanos desaparecerán irremediablemente. Esta placa es para dejar constancia de que sabíamos lo que estaba sucediendo y lo que era necesario hacer. Solo ustedes sabrán si lo hicimos».

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Consecuencias de la extinción del glaciar Ayoloco

Los especialistas explicaron que una de las principales consecuencias de la extinción del glaciar Ayoloco será en el acceso al agua, principalmente para las comunidades que viven cerca del volcán Iztaccíhuatl. De acuerdo con la comunidad científica, los glaciares comprenden el 90% de agua dulce de nuestro planeta.

Así como en la regulación del clima, ya que sin las enormes masas de hielo en la parte alta de las montañas, la temperatura se incrementará. Pero además de afectar en el ámbito ecológico, también repercute en las artes, ya que ha sido participe en documentales, fotografías y en la literatura.

«Esta pérdida impactará de manera definitiva en el curso del agua, la flora y la fauna al ser en estas cumbre donde se origina el líquido», aseveraron los investigadores.

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Placa de deshonra

La placa que fue colocada en el volcán Iztaccíhuatl, por los investigadores de la UNAM, fue puesta no como símbolo de tributo, sino como una manifestación de los efectos secundarios de las actividades antropocéntricas, dijo Pérez Martínez.

«Ésta no es una placa de honor, es una placa del deshonre, de la vergüenza que nos da, no el cambio climático, sino la emergencia climática».

Cabe mencionar que en México los glaciares comenzaron a desaparecer en el siglo XX, pero el deterioro de estos se ha acelerado de forma acelerada en las últimas décadas.

«Si no cuidamos a nuestro planeta, éste se va a seguir extinguiendo; los que nos vamos a seguir extinguiendo somos nosotros. En la medida que lo protejamos, tendremos la posibilidad de darles un mejor mundo a quienes nos siguen, a nuestros hijos», dijo Delgado Granados.