¿se acabó la fiesta en patrick miller? rentan local y causa conmoción

¿Se acabó la fiesta en Patrick Miller? Rentan local y causa conmoción

Tras 27 años de fiesta, música y diversión, Patrick Miller habría sucumbido a la pandemia, y es que este emblemático lugar que fue el centro nocturno de tantos capitalinos conmocionó a muchos chavorrucos, quienes en días pasados vieron un letrero que decía «Se renta«.

Patrick Miller, el padre del High-Energy

Patrick Miller era probablemente el único lugar donde todavía se podía escuchar música ochentera, mejor conocida como High Energy, con tradicionales batallas de baile, donde acudían desde godínez, hipsters, adultos contemporáneos, fresas y de todo un poco de las tribus urbanas.

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Aquí se podían ver atuendos y estilos de todo tipo sin temor a Dios, así como exóticos pasos de baile y, sobre todo, un excelente ambiente. En este recinto no había cabida para la ropa formal y el buen vestir.

El DJ Roberto Devesa era el encargado de amenizar las noches y de promover el Sonido Meteoro en 1983, bajo el pseudónimo de Patrick Miller. Este lugar no era para tímidos ni cautelosos, ya que era todo un referente de la diversidad.

El adiós a las noches en Patrick Miller

Pese al letrero de ‘Se renta’, no ha existido pronunciamiento alguno por parte del personal o dueños del lugar. Sin embargo, el posible cierre del Patrick Miller ha causado nostalgia y mucha tristeza para los capitalinos, quienes todavía recuerdan cuando abrió por primera vez sus puertas en 1985 en la calle de Filomeno Mata.

La nave de 800 metros cuadrados, ubicada en el número 17 de la calle Mérida, entre Puebla y Avenida Chapultepec, CDMX, donde la noche no tenía fin y la fiesta parecía interminable, se encuentra en renta para todo aquel que tenga 150 mil pesos.

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¿Realmente se terminaron las noches de fiesta y baile en el Patrick Miller? De acuerdo con un medio de circulación nacional, los dueños del sitio únicamente decidieron rentar el estacionamiento y no la discoteca, pero dicha información no ha sido confirmada ni desmentida.

Así mostraron su pesar los chavorrucos