¡hay mamones, lleve sus mamones! el pan con sabor a pueblo que debes probar

¡Hay Mamones, lleve sus mamones! El pan con sabor a pueblo que debes probar

Al hablar de mamones es probable que tu mente te juegue una mala pasada, pero tranquilo, no es lo que estás pensando, son un delicioso pan que se saborea de diferentes maneras y nada tiene que ver con las personas que se creen mucho.

¿Qué son los mamones?

Los mamones no son personas que se creen mucho, de acuerdo con Larousse Cocina, son un pan dulce de color amarillo, de textura porosa y crujiente que suele venderse rebanado. También son conocidos como marquesotes y su porosidad permite absorber jarabes y demás líquidos.

Los mamones se hornean en moldes, redondos o cuadrados, que se forran con papel de estraza para que el pan no se pegue. En ocasiones la harina de trigo se puede reemplazar por fécula de maíz o pinole.

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Peculiaridad de su nombre

Se dice que en Oaxaca lo llamaron marquesote en honor a Hernán Cortés, quien fuera el marqués de la entidad. Mamón es como comúnmente se le conoce, debido a que el pan mama o chupa el almíbar o azúcar.

Variantes y con qué se acompañan los mamones

En el Istmo de Tehuantepec los mamones se sirven con chocolate-atole y se decoran con turrón en forma de cruces o con los nombres de los novios en caso de que se celebre una boda. En Chiapas se elabora con claras de huevo, harina y yemas. En la CDMX generalmente lleva azúcar en la superficie. En Guerrero se emplea para elaborar la sopa de vino. En Veracruz se come con leche, café o cualquier otra bebida.

Receta de los mamones

Ingredientes

  • 180 gramos de huevo (3 huevos)
  • 49 gramos de azúcar
  • 30 gramos de fécula de maíz
  • 35 gramos de harina de trigo

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Preparación

Primero precalienta el horno a 190°C. Luego bate las claras a punto de turrón, en otro recipiente bate las yemas hasta que cambien de color.

Cierne el azúcar, la fécula y la harina con ayuda de un colador. Posteriormente integra las yemas a las claras y añade la mezcla en forma de lluvia, despacio y de forma envolvente.

Vierte la preparación en un molde rectangular o circular, previamente engrasado. Hornea a 170°C durante 20 minutos hasta que le hagas la prueba del palillo y éste salga sin residuos.