La gastronomía mexicana es muy rica y muy variada, ya que mezcla lo mejor de las tradiciones y costumbres con los sabores de la vida diaria. Tal es el caso del itacate, una suculenta garnacha morelense que se vende mayormente en el Pueblo Mágico de Tepoztlán.
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¿Qué es el itacate?
De acuerdo con Larousse Cocina, existen dos diferentes significado sobre la palabra itacate. El primero hace referencia a los alimentos que se llevan u otorgan para realizar un viaje y la palabra desciende del náhuatl ihtacatl: por extensión son alimento que se consumen durante las jornadas de siembra en las milpas.
En regiones del centro del país, esta palabra es empleada para obsequiar alimentos a quienes han asistido a alguna celebración; generalmente el itacate está conformado por piezas de pollo con mole, arroz y tortillas, aunque también puede tener otro tipo de alimentos.
Por otra parte, cuando se pone la ofrenda del Día de Muertos, en algunas partes de México se dice que van a poner su itacate dentro de canastos o tenates para que los difuntos puedan transportarlos de forma fácil cuando lleguen al mundo terrenal.
El sabor de Tepoztlán
Otra definición tiene que ver con el antojito morelense y se trata de gorditas de maíz martajado con frijol molido que se elaboran en los estados del país y se comen fríos durante la jornada de siembra. En Tepoztlán, Morelos, son típicos los itacates de masa de maíz, redondos y triangulares que se cocinan en el comal y en su interior se almacena el guisado del día para que no se enfríe y se sirven acompañados de salsa y queso.
El relleno de los itacates de Tepoztlán puede variar dependiendo los gustos de quien los consuma. Hay desde los sencillos que llevan frijoles y salsa, hasta los que llevan guisados como carne, hongos, pollo, chicharrón, entre otros.
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Receta y cómo prepáralos
Ingredientes
- 1 kilo de masa de maíz
- 1 taza de queso rallado
- 1/2 taza de manteca de cerdo
- Sal al gusto
- Crema ácida
- Queso fresco rallado
- Lechuga picada
- Salsa roja o verde
Preparación
Mezcla la masa de maíz con el queso y la manteca. Forma triángulos de aproximadamente 10 centímetros de largo y uno de grosor, con la masa.
Cocina en el comal a fuego medio de 5 a 7 minutos por lado o hasta que esté bien cocido. Ábrelos y rellena con salsa, crema, queso y lechuga.