Un pasajero del vuelo 3041 de Volaris fue detenido luego de que intentara desviar la ruta del avión León–Tijuana, hacia Estados Unidos.
La rápida intervención de la tripulación y otros pasajeros evitó lo que podría haber sido una tragedia.
El vuelo 3041, que despegó desde León, Guanajuato, fue forzado a aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara tras el ataque.
Durante el vuelo uno de los pasajeros, quien viajaba con sus esposa e hijos, tomó una pluma y la colocó en el cuello de una tripulante de Volaris, luego amenazó a la tripulación, a la que exigía que aterrizaran en territorio estadounidense.
El avión apenas tenía 30 minutos en el aire cuando primero intentó abrir una de las puertas de la aeronave y amenazó a la aeromoza. Su temor, dijo, era por amenazas del crimen organizado.
Jesús fue uno de los pasajeros que sometió al agresor; dijo que su intervención tenía el objetivo de proteger a su familia y al resto de los pasajeros, porque dentro del avión había familias enteras, incluidos niños.
“Yo solamente mi finalidad era velar por la seguridad de todos y evitar una tragedia. Primero dialogué con el muchacho y le pedí que se controlara, que no iba a pasar nada… pude entrar en diálogo con él. Esa fue la parte más importante, fue una labor humana. Gracias a Dios pude lograr que no pasara una tragedia más grande”, comentó.
A través de la red social X, Volaris dio a conocer su postura sobre el vuelo 3041, del Bajío a Tijuana.
“Esta mañana en el vuelo 3041, que cubría la ruta de El Bajío a Tijuana, un pasajero intentó, mediante el uso de la fuerza, desviar el avión hacia Estados Unidos. La tripulación actuó de acuerdo con los procedimientos de seguridad establecidos y, conforme a protocolo, el avión fue desviado al aeropuerto de Guadalajara, donde la aerolínea puso al pasajero a disposición y custodia de las autoridades competentes”, explicó.
El pasajero agresor, identificado como Mario “N”, de 31 años, había recibido amenazas de muerte relacionadas con el secuestro de un familiar, lo que lo llevó a actuar con desesperación.
Durante el vuelo, Mario agredió a una sobrecargo e intentó acceder a la cabina del piloto, generando un ambiente de pánico entre los pasajeros.
La tripulación activó los protocolos de emergencia y logró someter al agresor antes de que pudiera llevar a cabo su plan. Al aterrizar en Guadalajara, las autoridades detuvieron a Mario y lo pusieron a disposición del Ministerio Público para enfrentar cargos.
Claudia Sheinbaum se refire al intento de secuestro.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su apoyo a las acciones tomadas por la tripulación y destacó la importancia de mantener la seguridad en los vuelos comerciales.
En sus declaraciones, Sheinbaum enfatizó que «la seguridad aérea es una prioridad» y que este tipo de incidentes subrayan la necesidad de seguir fortaleciendo los protocolos existentes para proteger tanto a los pasajeros como a la tripulación.
El intento de desvío del vuelo 3041 es un recordatorio escalofriante sobre los riesgos asociados con los vuelos comerciales.
La rápida respuesta tanto del personal como de las autoridades fue crucial para garantizar la seguridad de todos a bordo.
La colaboración entre aerolíneas y cuerpos de seguridad es esencial para prevenir futuros incidentes y asegurar que los pasajeros puedan viajar con confianza.