Una noche con tequila y tradición en La Virgen de la Cueva

El restaurante La Virgen de la Cueva, en Guanajuato, fue el escenario de una cena maridaje única con tequila Corralejo.

Por: Jasiel Angeles Marin ( j.angeles@mexicotravelchannel.com.mx )

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En el corazón de Guanajuato, entre callejones históricos y aromas que evocan al México más auténtico, se vivió una noche especial en el restaurante La Virgen de la Cueva. 
 
Allí, se celebró una cena maridaje de cuatro tiempos, en la que la cocina mexicana tradicional fue llevada a otro nivel gracias a la creatividad de la chef Karen Valadez y el maridaje experto de Miguel Roa, representante de Tequila Corralejo.
 
Cada platillo fue acompañado por un destilado cuidadosamente seleccionado, creando un diálogo perfecto entre los sabores de la tierra y la intensidad del tequila artesanal.

Primer tiempo: ¡Frescura con carácter!

La cena comenzó con un aguachile de camarón y palmito, una entrada fresca, vibrante y con el equilibrio perfecto entre acidez y picor. 
 
El maridaje fue con un tequila blanco 55 mil horas, de sabor limpio y notas herbales que resaltaron los ingredientes del platillo. 
 
Una combinación que abrió el apetito y marcó el tono de la experiencia.

Segundo tiempo: Tradición reinventada

El segundo plato fue una deliciosa interpretación del clásico mexicano: fideo seco con un top de chinchulines crujientes, lleno de sabor y textura. 
 
Este plato se acompañó con un tequila Corralejo reposado, cuyas notas suaves de roble y especias complementaron a la perfección el sabor profundo del fideo y la intensidad de los chinchulines. 
 

Tercer tiempo: El alma de México en tres enchiladas

Para el platillo principal, llegaron a la mesa tres enchiladas rellenas de pollo, cada una con una salsa representativa: mole poblano, pipián y encacahuatado. 
 
Una verdadera trilogía de sabores mexicanos que fueron maridados con un tequila añejo 99 mil horas, de cuerpo robusto, notas dulces y una complejidad que equilibró cada una de las salsas sin robarles protagonismo.

Postre: Dulzura con sabor a elote y chocolate

El cierre de la cena fue tan inesperado como memorable: unos churros calientes acompañados con helado de elote, una mezcla de texturas y temperaturas que sorprendió a todos los paladares. 
 
Esta delicia fue maridada con un licor de chocolate Horus, que aportó la nota dulce y elegante para terminar la velada con un suspiro.
La Virgen de la Cueva no solo ofreció una cena, sino una experiencia completa que conectó al comensal con las raíces de la cocina mexicana, el arte del tequila y la pasión por los ingredientes bien tratados. 
 
Con el talento de Karen Valadez en la cocina y el conocimiento de Miguel Roa, la noche dejó huella en todos los sentidos.
 
¿Te atreves a descubrir Guanajuato a través del sabor?
 
La próxima vez que visites Guanajuato, haz una parada en el restaurante La Virgen de la Cueva. 
 
Disfruta de su propuesta culinaria única, maridajes con tequila de alta gama y un ambiente que te envuelve en la esencia del México más auténtico.
 
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¡Vive una cena que no solo se saborea… se recuerda!

También te dejamos la entrevista con los creadores de esta cena inolvidable. 

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