Ven a la luz: ¿ya tienes tu foto?

Es una de las imágenes que más circulan a través de instagram, así que debes tener la tuya

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Ven a la luz (Come into Light) es una instalación que ocupa un lugar muy especial en Tulum desde 2018, donde se ha vuelto toda una sensación para los turistas que visitan el destino paradisíaco. Se trata de una de las obras del artista sudafricano Daniel Popper, quien utilizó acero, madera, cuerda y vegetación, para adaptarla perfectamente al entorno.

Esta escultura de 10 metros de altura simboliza la conexión que podemos llegar a tener con la naturaleza, así lo expresa el creador a través de su página web, donde se puede explorar cada una de las piezas que ha desarrollado para varios países como Grecia, Estados Unidos, Croacia e Indonesia.

La obra Ven a la Luz  formó parte de la primera edición de Art with Me, un festival que se realizó en 2018 en Tulum, para acercar a los visitantes con distintas expresiones como el arte, la música, gastronomía y temas de bienestar.

En aquella ocasión se instaló en el pabellón de este encuentro multicultural, pero desde 2019 se encuentra de manera permanente en el hotel Ahau, quien recibe sin costo, a todo aquel curioso que desea tomarse la foto con esta impresionante y hermosa Ven a la Luz, porque está en la fachada de este recinto de la hospitalidad.

 

Los pasos del creador de Ven a la Luz

El artista multidisciplinario Daniel Popper dejó Ven a la Luz en México, pero en 2019 tuvo otra participación en el Modem Festival de Croacia, con una figura de 8 metros de altura, a la cual llamó Modem Swamp.

En esta ocasión utilizó materiales como el acero, fibra de vidrio y está cubierta de concreto. La espectacularidad de esta instalación radica en que este personaje sostiene su cara frente a su cabeza como si tratara de una máscara, mientras revela la selva que crece  dentro de su cráneo.

El creador de Ven a la Luz, va jugando con todos los elementos naturales y tecnológicos que tiene a su alrededor, es así como se valió del uso de proyecciones para su obra de 2019, con la finalidad de que simule un cambio de colores. Un proceso artístico que dejó muy satisfecho al sudafricano Daniel Popper.