Por: Jasiel E. Angeles Marin (j.angeles@mexicotravelchannel.com.mx)
El árbol de Navidad es uno de los símbolos universales de la temporada decembrina. Descubre sus orígenes, su viaje por el mundo y cómo se transformó en una pieza esencial en estas fiestas decembrinas.
Cada diciembre, millones de personas colocan un árbol de Navidad en sus hogares sin imaginar que este gesto tiene siglos de historia.
El origen del árbol de Navidad está lleno de simbolismos, mezclas culturales y tradiciones que viajaron por Europa antes de llegar a América.
Pero ¿de dónde salió realmente esta costumbre y cómo se convirtió en un símbolo universal?
¡Aquí te lo contamos!
¿Cómo es que el árbol se volvió un símbolo?
Para entenderlo, hay que viajar atrás (muy atrás) a una Europa del siglo VIII donde aún no existía la Navidad como la conocemos actualmente.
Los pueblos germánicos (celtas) que habitaban los países de Alemania, Austria y Suiza, celebraban el solsticio de invierno decorando árboles perennes, pues representaban la vida que permanece incluso en la temporada más fría.
Aquellos rituales buscaban atraer prosperidad, luz y esperanza para el nuevo ciclo.
Con el paso del tiempo, el cristianismo adoptó algunas de estas prácticas y les dio un nuevo sentido. Fue entonces cuando el árbol dejó de ser solo un símbolo natural para transformarse en un elemento espiritual.
¿Cómo se volvió un símbolo cristiano?
La historia cuenta que San Bonifacio, un misionero del siglo VIII, cortó un roble considerado sagrado por los pueblos paganos y en su lugar, señaló un pequeño abeto para enseñar valores cristianos.
Ese gesto simbólico marcó uno de los primeros pasos hacia la tradición que hoy conocemos: el abeto como representación de la vida eterna.
Con la expansión del cristianismo, varias prácticas paganas fueron adaptadas y resignificadas. Durante la Edad Media surgió la costumbre de decorar un árbol para representar el “Paraíso”, usado en obras religiosas del 24 de diciembre, Día de Adán y Eva.
Este árbol se adornaba con manzanas (el fruto prohibido) y obleas (símbolo de redención). Esta mezcla fue el primer paso hacia el árbol navideño moderno.
Más adelante, en la Alemania del siglo XVI, surgió una imagen que seguramente te resulta familiar: personas colocando velas sobre las ramas del árbol.
De acuerdo con las investigaciones, fue Martín Lutero, un teólogo, monje y profesor agustino alemán que inició la Reforma Protestante en el siglo XVI, quien popularizó esta práctica para recordar la luz de Cristo en la Navidad.
Desde entonces, el árbol comenzó a decorar hogares europeos y se convirtió en un hábito que trascendió religiones, culturas y generaciones.
¿Cómo llegó el árbol de Navidad al mundo?
Durante los siglos XVII y XVIII, el árbol empezó a difundirse por Alemania, Francia y Reino Unido. Sin embargo, su explosión mundial llegó en el siglo XIX, cuando la Reina Victoria, del Reino Unido de la Gran Bretaña y el Príncipe Alberto originario de Alemania, aparecieron en una ilustración celebrando Navidad alrededor de un árbol decorado.
Lo que la realeza hacía, Europa entera lo imitaba.
Y así, el árbol de Navidad se convirtió en una moda global.
La tradición salió de Alemania de la mano de familias que emigraron a otras partes del mundo. Con el tiempo se instaló en Inglaterra, Francia, Estados Unidos y, finalmente, en México.
En nuestro país, se dice que el árbol de Navidad comenzó a popularizarse durante el Porfiriato, cuando la sociedad mexicana comenzó a adoptar costumbres navideñas extranjeras como símbolo de modernidad.
Actualmente colocar el árbol se ha convertido en una ceremonia familiar: luces, adornos, esferas y momentos que unen a todos alrededor de un mismo símbolo.
¿Cuál es el significado del árbol navideño?
Aunque ha cambiado con los años, su esencia sigue siendo la misma. El árbol representa:
Esperanza, porque su color verde permanece incluso en los días más oscuros.
Renovación, porque anuncia el final de un ciclo y el inicio de uno nuevo.
Unidad, porque reúne a las familias en torno a un mismo ritual.
Luz, simbolizada por las estrellas, las velas y los destellos que lo decoran.
Al final, lo que hoy llamamos “árbol de Navidad” es el resultado de siglos de historia, adaptaciones culturales y significados compartidos que sobrevivieron al paso del tiempo.
El árbol de Navidad es un símbolo con miles de años de historia, heredado de diversas culturas y reinventado una y otra vez hasta llegar…. ¡Sí!… ¡A tu sala!
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