¿Cuál es el significado de los 3 regalos al Niño Jesús? 

Por: Jasiel E. Angeles Marin (j.angeles@mexicotravelchannel.com.mx)

Cuando se habla del nacimiento del Niño Jesús, hay una escena que casi todos imaginan: el pequeño acostado en el pesebre, María y José a su lado, y tres visitantes que llegan desde muy lejos para honrarlo. 

Estos viajeros conocidos como los Reyes Magos (Melchor, Gaspar y Baltazar), descritos en el Evangelio según Mateo, no llegaron con juguetes ni detalles comunes; llevaron regalos cargados de significado profundo: oro, incienso y mirra.

Aunque hoy suene a objetos antiguos, cada uno lleva una historia increíble y un simbolismo que explica por qué fueron elegidos para un nacimiento tan importante. 

Y justo ahí está lo interesante, porque más allá de la tradición, estos regalos representan lo que Jesús sería para el mundo.

Aquí te contamos los detalles de cada uno de los regalos: 

Oro: El reconocimiento a un Rey

Antes de entender el simbolismo, vale recordar que en la antigüedad el oro no era solo riqueza, era un material reservado para la realeza, los templos y los gobernantes con mayor autoridad.

¿Por qué oro para un recién nacido?

Porque este regalo no hablaba de su condición de bebé, sino de su identidad. 

El oro era la manera de reconocer que Jesús no sería un hombre común, sino un Rey espiritual, alguien con autoridad y liderazgo moral.

El oro también representaba pureza e incorruptibilidad, dos cualidades que los antiguos atribuían a quienes tenían una misión divina.

En otras palabras el oro decía “este niño está destinado a algo grande”.

Incienso: Un homenaje a lo divino

En aquellos tiempos, el incienso era uno de los elementos más importantes para los rituales sagrados. 

Se utilizaba en templos, ceremonias y momentos solemnes para simbolizar la conexión entre lo humano y lo divino.

¿Qué significaba dárselo al Niño Jesús?

El incienso reconocía que Jesús tenía un origen celestial.

Era un regalo que hablaba de su divinidad, de su papel como guía espiritual y puente entre Dios y la humanidad.

El humo del incienso siempre ha simbolizado una oración que asciende al cielo. 

En este contexto, el regalo era un recordatorio de que Jesús era visto como una figura espiritual desde su nacimiento.

Mirra: Un regalo tan extraño como significativo

La mirra (una sustancia aromática que viene de la resina de un árbol) puede parecer el regalo más raro. ¿Quién le da mirra a un bebé? Pero cuando conoces su valor histórico, cobra mucho sentido.

Este aroma era usado como medicina, perfume y también en rituales de ungimiento, es decir, acto de aplicar aceite u otra sustancia grasosa sobre una persona.

¿Por qué es importante este regalo?

La mirra simbolizaba humanidad, fragilidad y sacrificio.

A diferencia del oro y el incienso, que reconocían su realeza y divinidad, la mirra representaba la parte humana de Jesús y el camino difícil que recorrería.

La mirra era un recordatorio de que Jesús estaría expuesto al dolor, pero también de que su vida tendría un impacto profundo. 

Muchos estudios bíblicos interpretan este regalo como un reconocimiento de su papel como sanador y como alguien que transformaría a la humanidad.

Más que regalos… ¡Un mensaje completo sobre quién sería Jesús!

Cuando juntas los tres regalos, el mensaje es clarísimo:

  • Oro: Rey.
  • Incienso: Dios.
  • Mirra: Hombre.

Los sabios (Reyes Magos) que viajaron desde Oriente no llegaron solo a honrar un nacimiento, sino a reconocer el papel triple que Jesús tendría: líder, guía espiritual y ser humano dispuesto a entregarse por otros.

Esa es la verdadera fuerza detrás de estos regalos, y por eso siguen siendo uno de los pasajes más estudiados y simbólicos de toda la historia cristiana.

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