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Descubre los mejores lugares para celebrar el Día de Muertos en México. Vive esta tradición única reconocida por la UNESCO.
El Día de Muertos en México es más que una festividad. Es un símbolo de identidad y orgullo que ha trascendido fronteras.
Reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, esta celebración reúne colores, aromas, sabores y sentimientos que honran la memoria de quienes ya partieron.
Cada 1 y 2 de noviembre, miles de visitantes buscan los mejores lugares para experimentar esta tradición.
Altares, velas, música y flores de cempasúchil convierten a pueblos y ciudades en escenarios vivos de esta conmemoración ancestral.
¿Estás listo para vivir la mejor experiencia? Aquí te decimos dónde celebrar el Día de Muertos en México y qué puedes esperar en cada destino:
Ciudad de México: Entre el Desfile y la tradición de Mixquic
La CDMX ofrece dos experiencias completamente distintas pero igual de espectaculares.
Por un lado, el Desfile de Día de Muertos, que recorre Paseo de la Reforma hasta el Zócalo con catrinas monumentales, alebrijes gigantes, carros alegóricos y música en vivo.
Este evento, inspirado en la película Spectre de James Bond (2015), ha ganado fama internacional y reúne a miles de visitantes cada año.
Por otro lado, si buscas una experiencia más tradicional, San Andrés Mixquic, en la alcaldía Tláhuac, conserva la esencia original.
Allí, las familias se reúnen en los panteones, decoran las tumbas con velas, flores de cempasúchil y ofrendas, creando una atmósfera íntima y conmovedora que conecta a los vivos con sus difuntos.
Pátzcuaro, Michoacán: La magia de Janitzio y la tradición purépecha
El Lago de Pátzcuaro y la isla de Janitzio son uno de los destinos más icónicos para esta fecha.
Durante la noche del 1 de noviembre, la isla se ilumina con cientos de velas que flotan en el agua, mientras las familias purépechas velan a sus difuntos en un ambiente místico.
Además, se realizan danzas tradicionales como la de los Viejitos, procesiones y representaciones teatrales.
Los visitantes también pueden probar platillos locales como los uchepos (tamales de elote) y las corundas, acompañados de atole.
La experiencia es tan única que cada año atrae a viajeros nacionales e internacionales que buscan vivir el Día de Muertos en su forma más ancestral.
Oaxaca: Altares monumentales y comparsas festivas
Las familias montan altares con varios niveles, decorados con papel picado, pan de muerto, mole negro, mezcal y fotografías de sus seres queridos.
En Oaxaca de Juárez, el Día de Muertos es una auténtica fiesta cultural.
Además, las calles se llenan de comparsas, desfiles donde jóvenes y adultos se disfrazan de calaveras, catrinas y personajes populares, acompañados de música de banda.
Los mercados locales son otro atractivo, ahí puedes probar desde calaveritas de chocolate hasta tamales envueltos en hoja de plátano.
Si visitas Oaxaca en estas fechas, también puedes recorrer los panteones, como el de Xoxocotlán, donde la tradición se mezcla con un ambiente festivo lleno de flores y velas.
Puebla: Altares comunitarios y tradición en San Andrés Cholula
El estado de Puebla también ofrece un enfoque íntimo y muy colorido del Día de Muertos.
En San Andrés Cholula, se montan altares monumentales en plazas y casas, que muestran la fusión entre la tradición indígena y la fe católica.
Aquí, además de recorrer altares y ofrendas, puedes visitar iglesias históricas y disfrutar de la gastronomía local, como el mole poblano y los tamales de frijol con hoja santa.
Es un destino ideal si buscas un ambiente menos turístico y más familiar, donde aún se respira el sentido original de la celebración.
Aguascalientes: El Festival de las Calaveras
En el norte del país, Aguascalientes se distingue por su Festival de las Calaveras, que nació como un homenaje al grabador José Guadalupe Posada, creador de la icónica “Catrina”.
Este festival combina tradición y modernidad, ofreciendo desfiles, espectáculos de música, exposiciones de arte y una feria gastronómica.
Uno de los mayores atractivos es el Desfile de Calaveras, que recorre las calles principales con carros alegóricos, trajes típicos y catrinas gigantes.
También hay talleres culturales y presentaciones de danza que buscan mantener viva esta tradición.
El Día de Muertos en México es una experiencia que combina misticismo, tradición y cultura popular.
