Maggu Jasso / m.jasso@mexicotravelchannel.com.mx
Cada 12 de diciembre, millones de personas visitan la Basílica de Guadalupe… ¿Conoces la importancia que tiene este santuario para la historia y el turismo de nuestro país?… ¡Aquí te contamos su historia, importancia a nivel mundial y datos de su edificación!
La Basílica de Guadalupe es el corazón espiritual de México; un punto de encuentro donde se cruza la historia, la fe de millones de personas y una arquitectura pensada para abrazar multitudes que llegan al Tepeyac (zona norte de la CDMX) desde todos los rincones del país y del mundo.
Cada 12 de diciembre, se conmemora el aniversario de la última aparición de la Virgen de Guadalupe ante Juan Diego en 1531 y con ello, un milagro que cambió todo: la impresión de su imagen en una tilma (vestimenta prehispánica que usaban los hombres indígenas).
Este día la Basílica de Guadalupe recibe a millones de peregrinos, se estima unos nueve millones, que visitan este recinto y celebran el aniversario de la aparición de la Virgen de Guadalupe.
Sigue leyendo y te contamos la historia de este recinto, de la aparición de la Virgen y de su importancia en el turismo nacional e internacional.
La aparición de la Virgen de Guadalupe
El origen del santuario se remonta a las apariciones de la Virgen de Guadalupe al indígena Juan Diego en el cerro del Tepeyac, en 1531, episodio que marcó profundamente la evangelización novohispana.
La historia cuenta que, en su aparición, la Virgen le encargó a Juan Diego la construcción de una iglesia en ese lugar, con el fin de tener un sitio para reunir a los feligreses.
Al inicio, la gente no creía a Juan Diego sobre su historia de la aparición, pero la impresión de la imagen de la Virgen de Guadalupe en la tilma del indígena fue una prueba con la que la devoción se hizo permanente.
Por ello, poco tiempo después, en ese mismo año, se levantó una primera ermita (capilla) ordenada por fray Juan de Zumárraga en el sitio señalado por Juan Diego, dando inicio al culto formal guadalupano.
Con los años, el flujo de devotos creció y fue necesario construir un templo mayor: la llamada Antigua Basílica de Guadalupe, que comenzó a edificarse en 1695 bajo la dirección del arquitecto novohispano Pedro de Arrieta y fue inaugurada en 1709.
Este edificio barroco se convirtió en referencia arquitectónica de la época, con su cúpula recubierta de talavera y su planta diseñada para enmarcar la tela con la imagen de la Virgen.
La construcción de la Basílica moderna
Para el siglo XX, los hundimientos del suelo y la llegada masiva de peregrinos volvieron insuficiente la Antigua Basílica, por lo que se decidió construir un nuevo templo moderno en la misma plaza del Tepeyac.
Así nace la nueva Basílica de Guadalupe, diseñada por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, junto con otros colaboradores, iniciándose su construcción en 1974 y quedando lista en 1976.
Algo moderno en su momento fue que su planta circular permitía que la imagen de la Virgen fuera visible desde cualquier punto del interior; esto se convirtió en algo fundamental al recibir multitudes. El conjunto religioso se complementa con atrios, capillas y el antiguo templo, creando un corredor donde conviven el barroco novohispano y el modernismo mexicano.
Importancia en la cultura mexicana
La Basílica es uno de los símbolos religiosos y culturales más poderosos de México: la Virgen del Tepeyac se considera “madre” y emblema de identidad nacional, presente en luchas sociales, procesiones populares, murales y hasta en la cultura pop.
La devoción guadalupana atraviesa clases sociales y regiones; cada año llegan peregrinos a pie, en bicicleta o en caravanas de camiones, portando estandartes, flores y música, en una de las manifestaciones de fe más multitudinarias del continente.
Además de su dimensión espiritual, el santuario impulsa el turismo religioso en la capital.
Está considerada como el recinto religioso más visitado del mundo, con cifras de entre 17 y 20 millones de visitantes al año, solo superada a nivel global por la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
Para el viajero, el santuario ofrece mucho más que la visita al templo principal: hay tours guiados gratuitos (con reservación previa) que recorren capillas, museos y miradores, así como excursiones combinadas que enlazan la Basílica con Teotihuacán para entender el sincretismo entre las antiguas culturas y la evangelización católica.
Además, la zona se ha consolidado como polo económico: restaurantes, comercios de recuerdos religiosos, hospedajes y servicios turísticos dependen, en buena medida, del flujo constante de peregrinos y turistas.
¡Lo que no te puedes perder en tu visita a este santuario!
Entre los imperdibles para tu itinerario están la Capilla de Indios, el edificio más antiguo del conjunto, donde se conservan vestigios de los primeros templos vinculados a la devoción guadalupana.
La Capilla del Cerrito, en la ladera del cerro, regala una de las mejores panorámicas del Atrio de las Américas y hoy es cuidada por monjas carmelitas, con un pequeño cementerio histórico a sus espaldas.
La Capilla del Pocito sorprende con su planta circular y decoración barroca inspirada en las apariciones, levantada sobre un antiguo manantial al que se atribuyeron propiedades milagrosas.
Muy cerca, el Museo de la Basílica resguarda una de las colecciones más importantes de arte novohispano y miles de exvotos, pequeñas obras populares con las que los fieles agradecen favores recibidos, una parada ideal para apreciar el lado artístico de la fe.
Consejos prácticos para tu visita
La Basílica se ubica en la alcaldía Gustavo A. Madero y la forma más sencilla de llegar en transporte público es a través de la estación de metro La Villa–Basílica, en la línea 6.
Si planeas ir en días cercanos al 12 de diciembre, conviene considerar cierres viales, caminar varios tramos y llevar ropa y calzado muy cómodos, ya que la afluencia puede ser de cientos de miles de personas al mismo tiempo.
Otra opción es reservar con anticipación una visita guiada oficial, que tiene cupo limitado y una duración aproximada de entre 45 minutos y hora y media, ideal si quieres entender mejor la historia y simbolismos del lugar sin perderte detalle.
También puedes contratar excursiones que incluyen transporte, guía y la visita a otros puntos clave de la ciudad, algo muy útil si viajas con poco tiempo.
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