Jasiel Angeles Marín/ j.angeles@mexicotravelchannel.com,mx
El pozole es uno de los platillos más emblemáticos de México. Y claro, de los más degustados el 15 de septiembre, en nuestro Grito de Independencia. Descubre su origen, su evolución a lo largo de los siglos y cómo se convirtió…
Septiembre en México tiene un sabor único: el de la unidad, la tradición y el orgullo de ser mexicanos.
Cuando llega la noche del 15 de septiembre, las plazas se llenan de voces que corean el Grito de Independencia, las calles se visten de verde, blanco y rojo, y las familias se reúnen alrededor de la mesa para celebrar lo que somos.
Entre antojitos, música y banderas ondeando, hay un platillo que nunca falta y que se ha convertido en símbolo de identidad: el pozole.
Hablar del pozole es adentrarse en la historia misma de nuestro maravilloso México.
Este guiso, que hoy acompaña las celebraciones de septiembre, nació en tiempos prehispánicos y era considerado un alimento ritual, reservado para ceremonias importantes.
Preparado a base de maíz cacahuazintle hervido, carne y condimentos, el pozole ha sobrevivido al paso del tiempo, transformándose en el corazón gastronómico de las Fiestas Patrias.

El origen prehispánico del pozole
El pozole tiene raíces que se remontan a las culturas mesoamericanas, especialmente a los mexicas.
El maíz, considerado un regalo de los dioses, era la base de este platillo ritual. Según crónicas como las de fray Bernardino de Sahagún, el pozole se consumía en ceremonias religiosas y, en su forma original, podía llevar carne de guajolote, venado y hasta humana en contextos sacrificiales.
Con el paso del tiempo y tras la llegada de los españoles, la receta cambió para adaptarse a los ingredientes disponibles y a los valores culturales de la época, dando lugar a las variantes que hoy conocemos.

El maíz cacahuazintle, el alma del pozole
¿Qué hace especial a este grano?
El maíz cacahuazintle es el corazón del pozole.
Sus granos grandes y blancos se cuecen mediante el proceso de nixtamalización, lo que los hace suaves y esponjosos.
Esta técnica, inventada por las civilizaciones prehispánicas, no sólo le da al pozole su textura única, sino que aporta un alto valor nutricional.

Curiosidades del pozole
Aquí te dejamos algunas curiosidades del pozole. A ver si ya te sabías alguna de ellas:
- El nombre “pozole” proviene del náhuatl pozolli, que significa “espuma”, en referencia a la textura que toma el maíz al cocerse.
- El Día Nacional del Pozole se celebra cada 12 de septiembre.
- En Guerrero, existe la tradición del “jueves pozolero”, donde este platillo es el centro de la convivencia semanal.
Tipos de pozole en México
El pozole ha evolucionado hasta convertirse en un platillo diverso, con versiones que varían según la región.
- Pozole blanco: Es originario de Guerrero. Es la base que permite añadir ingredientes al gusto.
- Pozole rojo. Éste es muy popular en Jalisco y el centro del país, preparado con chiles secos como el guajillo o el ancho.
- Pozole verde: Es típico de Guerrero, con un sabor fresco gracias a ingredientes como pepita molida, epazote y tomatillo.
Cada variante refleja la riqueza cultural de México y la identidad de sus comunidades.

El pozole no solo es el sabor de las Fiestas Patrias, también es un reflejo de la historia, la tradición y la unión de México.
Cada cucharada lleva consigo siglos de cultura y orgullo nacional, recordándote que la gastronomía mexicana es, sin duda, Patrimonio Cultural de la Humanidad.