La Rumorosa, la ruta en Baja California donde el viento susurra historias de terror

Maggu Jasso / m.jasso@mexicotravelchannel.com.mx

Existen carreteras que se recorren y se olvidan, pero hay otras que se quedan en nuestra memoria para siempre. Éste es el caso de “La Rumorosa”, que se encuentra en el estado de Baja California y se caracteriza por su alta peligrosidad para los conductores debido a sus curvas prolongadas, sus bellos paisajes en el desierto y el peculiar sonido del viento entre las rocas.

La Rumorosa forma parte de la autopista federal que conecta Mexicali con Tijuana.

Este famoso tramo carretero desemboca en la llamada Laguna Salada, que es una gran depresión desértica, aunque antiguamente era un cuerpo de agua dulce alimentado por el río Colorado.

Este paisaje árido es famoso por una tragedia militar de 1996 donde 14 soldados murieron por deshidratación.

Otro de los lugares por los que pasa el tramo carretero de La Rumorosa es “La Casa de Piedra”, una construcción hecha de roca natural y concreto, famosa por sus leyendas y vistas panorámicas, que fue construida alrededor de 1952 por el ingeniero Manuel Ramírez Vázquez para resguardarse durante la construcción de la carretera.

Esta construcción se convirtió en un destino turístico que ofrece miradores y áreas para acampar.

Un tramo carretero de alto riesgo

A pesar de su belleza, se considera una de las carreteras más peligrosas por sus curvas cerradas, barrancos profundos y grandes formaciones rocosas. Su altitud llega a superar los mil 200 metros sobre el nivel del mar, lo que la convierte en un verdadero balcón natural hacia el desierto de Mexicali.

Uno de los datos más curiosos sobre este lugar es el origen de su nombre. Se dice que el nombre de “La Rumorosa” surge por el sonido del viento al chocar contra las enormes rocas de la sierra. Las corrientes de aire se cuelan entre las piedras y producen un murmullo constante, un “rumor” que algunos describen como susurros, lamentos e incluso voces lejanas.

Antes de que fuera un tramo carretero, la zona ya era conocida por los habitantes locales justamente por esos sonidos extraños. Con el tiempo, el apodo se quedó y terminó dando identidad a toda la ruta.

El origen de La Rumorosa

La Rumorosa comenzó a construirse en la década de 1910–1920, cuando se buscaba una conexión más eficiente entre Mexicali y Tijuana. Antes de la carretera moderna, cruzar la sierra era una odisea: se hacía por veredas de terracería, a caballo, en carreta o a pie, y el trayecto podía tomar días.

Con la apertura de la carretera pavimentada, el comercio y el transporte entre ambas ciudades se aceleraron. No solo facilitó la movilidad de personas y mercancías, también impulsó el turismo fronterizo y permitió el desarrollo de poblados cercanos.

En términos económicos, fue una pieza clave para la integración de Baja California.

Sin embargo, la fama de difícil y peligrosa nunca la abandonó.

Durante décadas, las curvas pronunciadas, el fuerte viento y los vehículos pesados la convirtieron en escenario de múltiples accidentes. Esto llevó a la construcción de un “trazo nuevo” con mejores especificaciones de seguridad. Aun así, el tramo viejo sigue siendo legendario para los amantes de las rutas retadoras y los miradores panorámicos.

¿Por qué es importante hoy?

Más allá de su historia, La Rumorosa es importante por varias razones:

1: Es un corredor clave que une a Mexicali con Tijuana y Tecate, y por extensión conecta al noroeste de México con la frontera de Estados Unidos.

2: Representa un punto estratégico para el comercio, transporte de carga y el turismo carretero en Baja California.

3: Es un atractivo turístico en sí mismo: los miradores, las áreas de descanso y las vistas al desierto la convierten en una parada obligada para viajeros, motociclistas y fotógrafos.

4: Es una zona de gran riqueza natural y cultural, cercana a sitios con pinturas rupestres, formaciones rocosas singulares y paisajes que recuerdan a otros planetas.

¿Tiene algún costo recorrerla?

Viajar por La Rumorosa puede ser gratuito o de cuota, según el tramo que elijas. La carretera libre no tiene costo, pero suele ser más lenta y con curvas más pronunciadas.

La autopista de cuota (tramo moderno) sí implica un pago en caseta; el monto varía con el tiempo y el tipo de vehículo.

Lo recomendable para muchos viajeros es subir por la autopista de cuota, más cómoda y segura, y bajar por el tramo libre para disfrutar con calma las vistas y tomarse fotos en los miradores, siempre extremando precauciones.

Historias poco conocidas y datos curiosos

Además de los accidentes que le han dado fama, La Rumorosa guarda detalles que no todos conocen. Por ejemplo, en los alrededores se han encontrado vestigios de culturas originarias, como pinturas rupestres y evidencias de antiguos campamentos, lo que revela que la zona fue ruta de paso desde tiempos prehispánicos.

Hay relatos de choferes de tráiler que hablan de “luces extrañas” que se aparecen en la noche en medio de la niebla, y que desaparecen de golpe cuando uno intenta acercarse.

Una de las leyendas más difundidas habla de una mujer que pide “aventón” en la noche, vestida de blanco o con ropa antigua. El relato dice que se sube al auto, indica que la dejen en algún punto de la sierra y, antes de llegar, simplemente desaparece del asiento. Supuestamente, se trataría del espíritu de alguien que perdió la vida en un accidente hace décadas.

Otra historia recurrente es la de un tráiler fantasma que aparece en los retrovisores en tramos de niebla densa. Los conductores aseguran ver las luces acercarse, pero nunca los rebasa y, de pronto, desaparece sin dejar rastro. Hay quien dice que es el eco de un camión sin frenos que se precipitó al vacío tiempo atrás.

Asimismo, durante muchos años fue una especie de “ritual” para los conductores primerizos de la región: superar por primera vez La Rumorosa era casi un examen no escrito de destreza al volante.

Consejos para visitarla y disfrutarla

Si piensas recorrer La Rumorosa, vale la pena considerar algunos puntos:

  1. Revisa bien tu vehículo, frenos y llantas antes de salir.
  1. 2.Maneja con calma, usando velocidades bajas en las bajadas y respetando señalamientos.
  1. 3.Procura transitarla de día para apreciar el paisaje y evitar la niebla nocturna.
  1. 4. Haz paradas en los miradores oficiales, no en cualquier orilla del camino.
  1. 5. Lleva suficiente combustible, agua y algo de abrigo; puede hacer frío en la altura.

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