Lejos están las imágenes de África como el continente pintoresco con la típica sabana (que muchos nombraban «jungla») con el león predominando el horizonte. Incluso ya hay imágenes muy contrarias a este imaginario: “Wakanda”, de la película Black Panther. Pero lo que no cambia ni cambiará (al menos en unos millones de años) es el cúmulo de bellezas naturales que este continente siempre guarda, pero da magnánimo y sin reparos.
Por eso, y para darle un merecido homenaje a la cuna de la humanidad moderna, te presentamos 7 destinos de África que debes visitar al menos una vez en la vida —si se puede más, mucho mejor—.
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1. El monte Kilimanjaro, Tanzania
El techo de África es sin duda el monte Kilimanjaro, formado por tres volcanes: Kibo, Mawenzi y Shira. Juntos conforman esta cima imponente que en su parte más alta —el pico Uhuru, en el monte Kibo— alcanza los 5 mil 895 metros de altitud.
Subir hasta la cumbre es uno de los retos más apreciados por los alpinistas experimentados, quienes tiene a su disposición dos rutas bien establecidas: Marangu y Machame.
Una postal de este monte sería un regalo magnífico para cualquiera.
2. Cataratas Victoria, entre Zambia y Zimbabue
¿Recuerdas la caricatura donde un expedicionario pregunta por “el doctor Livingstone, supongo”? Pues el mítico explorador de nombre David fue quien descubrió las maravillosas Cataratas Victoria.
En la frontera natural entre Zambia y Zimbabue, estas caídas de magnífica y esplendente fuerza hídrica son las más espectaculares del mundo. Las tribus locales las conocen como como «el humo que truena”.
3. Desierto de Namibia
El desierto más longevo de la Tierra se encuentra en Namibia. Mejor conocida como Namib —que significa “enorme”—, esta extensión de dunas rojizas parece extenderse sin fin en el espacio y el tiempo. Con sus 65 millones de años de antigüedad, sus paisajes son probablemente los más increíbles e inolvidables del planeta.
4. Gorilas de Ruanda, Congo y Uganda
Seguramente viste la película Gorilas en la niebla, con la actriz Sigourney Weaver. Pues esta basada en la vida de la zoóloga Dian Fossey, quien dedicó su vida entera —metafórica y literalmente— a los famosos gorilas de montaña.
El hábitat de esta imponente pero noble especie son las montañas Virunga, una cadena montañosa repartida entre Ruanda, la República Democrática del Congo y Uganda. No te puedes perder este lugar si eres amante de la vida animal.
5. Cráter del Ngorongoro, Tanzania
Se formó cuando un volcán gigantesco explotó y se colapsó hace dos o tres millones de años. Nos referimos al cráter del volcán Ngorongoro, una de las calderas volcánicas más grandes del mundo: las paredes miden más de 600 metros de altura, y están cubiertas de bosques, pero un poco más allá se encuentra un suelo llano y fértil de unos 260 kilómetros cuadrados de extensión.
Visita sus bosques, lagos, sabanas, pantanos y admira sus cerca de 25 mil animales de distintas especies. No te alarmes, pues hay una área de unos 20 kilómetros de diámetro donde puedes visitar estos ecosistemas.
6. Avenida de los baobabs, Madagascar
La avenida o paseo de los baobabs es un grupo de árboles baobab, reconocidos por su gran altura (alcanza los 30 metros) y su singular tronco en forma de botella panzona. Se encuentra al oeste de la isla de Madagascar. Un lugar alucinante.
7. Delta del Okavango, Botswana
Esta desembocadura, por obvias razones, es hogar de un sinnúmero de especies animales y vegetales. Pero sobresale un habitante: la única especie de leones nadadores del mundo. Las intensas crecidas del río Okavango orillaron a estos grandes felinos a aprender a nadar para cazar impalas o antílopes.