Por: Jasiel E. Angeles Marin (j.angeles@mexicotravelchannel.com.mx)
La Noche de Rábanos en Oaxaca es una de las celebraciones decembrinas más originales de México. Si buscas una experiencia única, cultural y llena de creatividad, esta es una parada obligada en diciembre.
Hay celebraciones en México que sorprenden por su color, otras por su historia, pero pocas lo hacen por su creatividad tan desbordada como la Noche de Rábanos en Oaxaca, una tradición navideña única en el mundo.
Cada 23 de diciembre, el corazón de la ciudad se convierte en una exposición monumental donde los rábanos dejan de ser un ingrediente de cocina para transformarse en arte efímero.
Si estás buscando un plan diferente, cultural y perfecto para vivir el espíritu navideño a la mexicana, esta tradición oaxaqueña te va a fascinar y aquí te contamos los detalles.
¿Qué es la Noche de Rábanos en Oaxaca?
La Noche de Rábanos es una festividad que se celebra desde finales del siglo XIX y que nació gracias a los agricultores que exhibían sus productos de manera creativa para atraer compradores.
Con el tiempo, estas figuras hechas de rábano se volvieron tan impresionantes que se convirtieron en una competencia oficial respaldada por el municipio de Oaxaca de Juárez.
Actualmente la celebración es un orgullo local y un evento imperdible de la temporada navideña, música, gastronomía, ambiente festivo y esculturas que parecen irreales.
Origen de la Noche de Raábanos
Los antecedentes de la Noche de Rábanos los tenemos en el antiguo mercado de vigilia de la Navidad.
En ese lugar se vendían las hortalizas, las hierbas de olor, las flores, las frutas y el pescado seco que se consumían en la comida o en la cena navideña.
Según una investigación titulada Noche de Rábanos, en 1897, siendo presidente municipal de la ciudad de Oaxaca don Francisco Vasconcelos, se convocó al primer certamen para estimular el progreso de la floricultura y horticultura.
Para ello se tomaron como base los puestos del mercado de vigilia de la Navidad.
El gran éxito de este primer certamen aseguró la continuidad de los concursos. Así, se determinó que fuera el Zócalo central el sitio para realizarlos.
¿Cuándo se celebra y cómo es el ambiente?
La cita es cada 23 de diciembre en el Zócalo de Oaxaca, donde miles de visitantes caminan entre esculturas de todos tamaños: nacimientos, escenas oaxaqueñas, personajes históricos y hasta representaciones de leyendas.
El ambiente es completamente familiar, seguro y muy accesible para cualquier viajero. Además, al coincidir con las posadas y festejos navideños, la ciudad vibra con luces, aromas de antojitos y música tradicional.
¿Por qué se hace con rábanos?
Aunque parece extraño, el rábano se presta perfectamente para el tallado.
Los agricultores oaxaqueños descubrieron que, con el tamaño y la firmeza correctos, este vegetal permitía crear figuras detalladas y llamativas.
Actualmente, los rábanos se cultivan especialmente para el evento, son enormes, de formas inusuales y se cosechan poco antes de la celebración para que mantengan su color intenso y su consistencia.
¿Cómo se hacen las figuras con los rábanos?
La producción de figuras de rábanos no es nada fácil; se sabe de buenos talladores de madera que han renunciado a trabajar con rábanos en cuanto se enfrentan a las dificultades de este material y al escaso tiempo que tiene el concurso para terminar las figuras.
Por eso, los trabajos que se presentan son el producto de toda una familia dedicada de tiempo completo a la elaboración de las escenas concursantes.
Otro factor que afecta seriamente la continuidad del certamen es el que ocasiona el crecimiento de la ciudad, pues las siembras de hortalizas desaparecieron de las márgenes del río Atoyac, y los terrenos ejidales y comunales fueron vendidos para la construcción de casas.
Para no perder esa tradición se tienen que sembrar rábanos por medios oficiales, de modo que el hortelano ha pasado a ser sólo el artesano del rábano.
La distribución gratuita de estos rábanos entre quienes se inscriben en el concurso permite la selección de los mismos, pero las técnicas están sufriendo diversas transformaciones en cuanto a la confección de las figuras, y el mérito del cultivo de formas originales se está perdiendo en parte.
Tips para disfrutar la Noche de Rábanos sin complicaciones
Si vas a ir por primera vez, estos consejos harán toda la diferencia:
Llega temprano
La fila para entrar al área principal se hace larga, especialmente alrededor de las 7 u 8 de la noche.
Lleva calzado cómodo
Vas a caminar bastante, y el Zócalo se llena de gente.
No olvides tu cámara o celular
Las esculturas son efímeras y no vuelven a repetirse.
Aprovecha para comer en los portales
Tlayudas, buñuelos de rodilla, ponche y chocolate oaxaqueño: diciembre es la mejor temporada para probarlo todo.
La Noche de Rábanos es una muestra del talento oaxaqueño, del poder de la creatividad y de cómo una celebración puede unir a toda una comunidad.
Si en diciembre andas buscando algo diferente que realmente te deje un recuerdo especial, este evento te va a conquistar.
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La magia está más cerca de lo que imaginas.
