Por Jasiel E. Angeles Marin (j.angeles@mexicotravelchannel.com.mx)
Los platos de barro representan una tradición viva que une arte, tierra y memoria. En el Día de Muertos, estas piezas llenan de simbolismo y son una tradición en las ofrendas mexicanas, recordando la conexión entre los vivos y los que ya partieron.
En México, el barro no solo se moldea con las manos, sino también con el alma.
Cada plato de barro que adorna una ofrenda de Día de Muertos guarda siglos de historia, amor y fe.
Si eres amante de la cultura mexicana, sabrás que no hay altar típico sin estos elementos de arcilla que, además de contener los alimentos favoritos de los difuntos, reflejan la identidad artesanal de cada región del país.
El simbolismo de los platos de barro en las ofrendas
El barro es tierra y la tierra representa el origen de la vida.
Por eso, colocar alimentos en platos de barro dentro de la ofrenda simboliza el retorno al ciclo natural, un gesto de respeto hacia quienes ya emprendieron el viaje espiritual.
Además, su textura y color natural conectan con la autenticidad de la tradición, los aromas del pan, el mole o el café parecen más vivos cuando descansan sobre este material orgánico.
Una tradición que sobrevive entre generaciones
En pueblos como Tzintzuntzan (Michoacán), San Bartolo Coyotepec (Oaxaca) y Tepatitlán (Jalisco), las manos artesanas continúan dando forma a esta tradición.
Según la Secretaría de Cultura, en México existen más de 60 mil artesanos del barro, aunque el número ha disminuido con el paso del tiempo por la competencia de materiales industriales.
Sin embargo, su valor cultural y simbólico ha impulsado esfuerzos para mantener viva la alfarería tradicional mexicana, especialmente en festividades como el Día de Muertos.
Las amenazas que enfrenta esta tradición
El aumento del uso de plásticos, la falta de relevo generacional y los bajos ingresos han reducido la producción artesanal en varias comunidades.
Muchos jóvenes optan por migrar a las ciudades, lo que amenaza la continuidad de un arte con más de 500 años de historia.
Instituciones como el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (FONART) promueven programas de rescate para que estas piezas sigan ocupando su lugar en los altares y hogares de México.
Miniaturas de barro, pequeñas joyas para grandes tradiciones
Inspirados por la creatividad popular, los artesanos también elaboran platitos de barro en miniatura, una versión encantadora que reproduce los alimentos de la ofrenda: tamales, pan de muerto, mole, frutas o atole.
Estas piezas simbolizan la abundancia, la generosidad y el amor familiar.
Actualmente son muy buscadas por coleccionistas y viajeros que desean llevarse un recuerdo auténtico de México.
Más que un objeto decorativo, cada plato de barro cuenta una historia de resistencia, identidad y amor por las raíces.
En cada ofrenda, estas piezas representan el equilibrio entre el arte y la espiritualidad, recordando que la memoria también se moldea con las manos.
Celebra la esencia del arte mexicano y mantén viva la tradición que nos conecta con nuestros antepasados.
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