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Descubre los restaurantes más antiguos de la CDMX. Se trata de templos gastronómicos que han sobrevivido al paso del tiempo y hoy son parte esencial de la historia y la cultura culinaria de nuestra ciudad capital.
La Ciudad de México es una metrópoli donde la modernidad y la tradición conviven en cada esquina. Entre museos, calles coloniales y plazas llenas de historia, también guarda secretos gastronómicos que han perdurado por generaciones.
Los restaurantes más antiguos de la CDMX, además de ofrecer platillos tradicionales, cuentan historias de personajes ilustres, leyendas urbanas y momentos clave en la vida de la capital.
Llegar a uno de estos lugares es viajar al pasado y saborear lo mejor de la cocina mexicana pero con un toque histórico.
¿Te imaginas vivir una experiencia maravillosa que combina historia con gastronomía?
Aquí te dejamos estas 5 opciones que sí o sí tienes que visitar:
1. La Ópera (1876)
Fundado en 1876, este restaurante-bar es uno de los más emblemáticos de la ciudad.
Su interior conserva un detalle único, un agujero de bala en el techo que, según la leyenda, fue disparado por Pancho Villa durante la Revolución.
Además de su historia, La Ópera ofrece un ambiente elegante, con techos altos y maderas finas que recuerdan a los cafés europeos de finales del siglo XIX.
Entre sus platillos destacan la sopa de cebolla, el filete Chemita y su coctelería clásica.
2. Café de Tacuba (1912)
Enclavado en una casona colonial del Centro Histórico, este restaurante abrió sus puertas en 1912 y se ha convertido en un ícono cultural.
Aquí se han celebrado bodas históricas como la de Diego Rivera con Guadalupe Marín, escritora mexicana que posó para Rivera, recreando “El canto en el mural”, la obra la llamó “La Creación” y a lo largo del tiempo ha sido punto de encuentro de intelectuales, artistas y viajeros.
Su menú mantiene recetas tradicionales mexicanas, entre ellas, enchiladas, mole poblano, tamales, pan dulce y el famoso chocolate caliente, que sigue siendo preparado de forma artesanal.
Visitarlo es vivir la esencia de la gastronomía capitalina en un ambiente lleno de historia.
3. El Taquito Taurino (1917)
Fundado en 1917, este restaurante es una institución para los amantes de la tauromaquia y de la buena comida.
Desde su apertura, ha sido visitado por toreros legendarios, artistas y políticos.
Sus paredes están adornadas con fotografías, carteles y recuerdos que hacen de la experiencia un viaje al mundo taurino del siglo XX.
Su especialidad son los tacos al carbón y la barbacoa, aunque también destacan platillos tradicionales como el chamorro y los cortes al estilo taurino.
Si buscas un lugar con ambiente único y auténtico, El Taquito es una parada obligada.
Lo encuentras en Miguel Noreña 25, San José Insurgentes en la alcaldía Benito Juárez.
4. Prendes (1892)
Ubicado originalmente en la esquina de 16 de Septiembre e Isabel la Católica, el restaurante Prendes abrió en 1892 y rápidamente se ganó la reputación de ser uno de los comedores más elegantes de la capital.
Era el lugar favorito de grandes personalidades mexicanas como la actriz María Félix y el presidente Porfirio Díaz.
El lugar cuenta con varias historias como cuando Pancho Villa entró a caballo y Diego Rivera comía gusanos de maguey aquí.
Aunque su sede original cerró, el nombre y la tradición de Prendes se mantienen como un referente de lujo y alta cocina mexicana, recordado por su cocina refinada y su importancia en la vida social y política del México del porfiriato.
La ubicación actual la encuentras en Avenida Moliere, Palacio de Hierro 222. En la segunda sección de Polanco.
5. Casa de los Azulejos (1919)
Este restaurante se encuentra dentro de uno de los edificios más bellos del Centro Histórico, la Casa de los Azulejos, cuya fachada de azulejos poblanos es un ícono arquitectónico.
En 1919, el inmueble fue adaptado por la familia de los hermanos Sanborns para convertirlo en uno de los restaurantes más emblemáticos del país.
El lugar deslumbra por su arquitectura y su ambiente cosmopolita, además de su menú variado, que combina cocina mexicana con toques internacionales.
Es, sin duda, un sitio que todo visitante debe conocer para entender la riqueza cultural y gastronómica de la capital.
¿Por qué visitar los restaurantes más antiguos de la CDMX?
Estos restaurantes son también cápsulas del tiempo donde se mezclan la historia, la arquitectura y la gastronomía.
Desde un balazo revolucionario en el techo hasta la elegancia del porfiriato o la tradición taurina, cada uno guarda secretos que forman parte de la identidad capitalina.
La próxima vez que recorras el Centro Histórico de la CDMX, haz una pausa y disfruta de estos lugares históricos. Descubrirás que la tradición también se saborea en cada plato.
