Guerrero es un destino vibrante donde el sol, el mar y la cultura se fusionan para ofrecer experiencias inolvidables. Sus playas son de las más emblemáticas de México, desde la vida nocturna y el dinamismo de Acapulco hasta la tranquilidad y encanto de Ixtapa-Zihuatanejo, ideales para el descanso, el surf o el buceo. Pero Guerrero es mucho más que costa: en Taxco, un pueblo mágico enclavado entre montañas, podrás admirar su arquitectura colonial, calles empedradas y la famosa platería artesanal. Además, el estado conserva profundas raíces indígenas y tradiciones que se viven en cada fiesta, platillo y comunidad. Visitar Guerrero es dejarse envolver por su calor humano, su riqueza cultural y la belleza natural que lo define.