El Valle de San Quintín, en Baja California, tiene paisajes alucinantes dignos de una narración cinematográfica de ciencia ficción. Aún no ha sido set de películas, como sí lo han sido otras ciudades del estado: muchas de acción, otras tantas de espías y otras más de comedia y drama, pero sólo una de ciencia ficción: Jumper (2008), con Hayden Christensen y Samuel L. Jackson. Pues si te gusta el cine, hay muchos «escenarios» por descubrir en Valle de San Quintín.
Esta región en la zona sur del estado esconde maravillas naturales extraordinarias. No podrás dejar de admirar sus contrastantes colores, enmarcados por la tierra semidesértica y el azul profundo del mar.
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Por su fuera poco, cuenta con historias de tradiciones cuyo escenario han sido elevaciones claramente marcadas en 13 conos volcánicos ubicados en la bahía; paraísos del ecoturismo como Cataviña, así como la zona rocosa de las montañas e increíbles peñascos. ¿Fantástico, no?
Un viaje de película
No creas que el municipio de San Quintín es desértico y volcánico; alucinante pero inhóspito. No. Es más bien conocido por ser una localidad pesquera y agrícola. En sus tierras crecen cerezas, fresas, hortalizas y tomates. De las especies del mar, las redes de sus pescadores también proveen de varios peces y mariscos, un manjar que es típico de la entidad.
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Y luego de comer algún platillo típico del lugar, te invitamos a conocer tres de los imperdibles de San Quintín.
Cataviña
En este pueblo puedes tomar una de las fotos más espectaculares de tu álbum: en una cueva o túnel de unos 3 metros de largo bajo una enorme roca colgante pintada, podrás admirar el techo semiesférico con muchas figuras geométricas, así como soles y círculos concéntricos. Y no te decimos más.
Esta cavidad es uno de los testimonios naturales y de arte más antiguos de la península de Baja California, con una historia de 3 mil años; las pinturas rupestres han sido comparadas por los expertos con las halladas en Europa, y compiten con éstas en técnica, belleza y colorido.
Valle de los Cirios
En el Desierto Central de Baja California, entre el Desierto del Vizcaíno y la Sierra de San Pedro Mártir, se encuentra esta planicie que es el hogar más destacado de una planta endémica de la zona: el cirio.
Declarada área natural protegida, es un corredor biológico repleto de cirios, árboles desérticos (como el Torote), cardones gigantes, y diferentes especies de cactáceas y arbustos. Un excelente sitio para los amantes del ecoturismo.
La Lobera
Si quieres ver lobos marinos y focas, acude a este fenómeno natural único; La Lobera es un cráter conocido de unos 30 metros de diámetro en su parte superior y unos 60 metros en su parte interna, con unos 15 metros de profundidad. Su sola presencia se impone y maravilla, ahora imagina también una magnífica vista a la fauna marina. Un imperdible con todas las de la ley.