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Ecoturismo

Campo Verde, donde el oso negro reina con tranquilidad

De acuerdo con los expertos, uno de los ecosistemas que ha logrado preservarse con éxito en México es Campo Verde, región catalogada como Área de Protección de Flora y Fauna. Para que esto sucediera, se ha creado sinergia entre autoridades federales, sociedad civil y ejidatarios.  

Una muestra del resultado de esta colaboración es la presencia de ocelotes, gracias a la recuperación que se logró de este felino pequeño manchado, catalogado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) como especie en peligro de extinción.

Otra de las especies que también se ha recuperado es el oso negro, que se distribuye en el norte de México, en los estados de Chihuahua, Coahuila, Durango y Tamaulipas; la población de este magnífico ejemplar, durante la década de 1980, había disminuido considerablemente. 

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Campo Verde, hábitat del oso negro

Fue hasta que los ejidatarios, particularmente de Chihuahua, comenzaron a optar por programas que permitieran salvaguardar a este mamífero, cuando comenzó a tener mayores cuidados; antes, los biólogos les compartieron que se trataba de uno de los animales más grandes que se pueden encontrar en estas tierras. 

Dentro de la zona se halla un sitio arqueológico denominado Conjunto Huápoca, conformado por más de 180 casas en los acantilados que forman los barrancos Sírupa-Huápoca, de la cuenca del río Papigochic, el cual se encuentra resguardado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Madera, Chihuahua.

Campo Verde fue declarado Área Natural Protegida en 1938, la cual comparte territorio con Chihuahua y Sonora, además de los municipios de Casas Grandes y Madera, donde gracias al programa de monitoreo biológico de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), se puede hacer un seguimiento de las especies que toman por hábitat este lugar.