La palabra «Chinelo» significa «Adiós a la carne» y tiene su origen en el latín. Durante los carnavales que se celebran en el estado de Hidalgo, se combinan disfraces, desfiles y fiesta en las calles.
Los carnavales tienen su origen en las antiguas civilizaciones de Sumeria y Egipto, hace más de 5000 años. Desde allí, se extendieron por Europa y fueron llevados a América por los navegantes españoles y portugueses a partir del siglo XV.
Así es como llegaron a México, traídos por los españoles, quienes los celebraban según sus propias costumbres, tanto en la capital como en las provincias, en pueblos y en el municipio de Tlayacapan.
Te puede interesar: Los tlecuiles, tradición de Morelos
La danza de los Chinelos nació en el municipio de Tlayacapan, Morelos, en 1807. Según la versión más difundida sobre su origen, esta danza surgió debido a las tensiones entre españoles e indígenas por la exclusión de estos últimos en las festividades del Carnaval.
Para ejecutar la danza de los Chinelos, los bailarines colocan las manos en el pecho y saltan al ritmo de una banda de música que acompaña su desfile por las calles. Se dice que el característico brinco de los bailarines es un recuerdo de los saltos de alegría de la tribu prehispánica tlahuica cuando encontraron su tierra prometida después de un largo peregrinaje.
La temporada en la que puedes presenciar la aparición de los Chinelos es previa a la Cuaresma, durante los desfiles carnavalescos que se llevan a cabo en los pueblos de Yautepec, Oaxtepec, Oacalco, Cualtlixco, Jojutla, Totolapan y Tepoztlán, todos ubicados en el estado de Morelos, muy cerca de la Ciudad de México y Cuernavaca.
Además de disfrutar de la danza de los Chinelos, en estos pueblos también puedes visitar extraordinarias iglesias, templos y monasterios que forman parte de una antigua ruta trazada por los frailes españoles alrededor del volcán Popocatépetl durante el siglo XVI. También son famosas las artesanías de cerámica y barro, así como la deliciosa gastronomía local, especialmente la famosa «cecina de Yecapixtla».
Cada pueblo tiene su propia música y bailes regionales que los identifican y representan en todo México, incluso han sido promovidos en el extranjero. Con la música de las bandas de viento que acompañan a las comparsas de Chinelos, al ritmo de tambores, se baila el tradicional «Brinco del Chinelo» durante los carnavales.
El traje del Chinelo representa a los antiguos conquistadores españoles, los terratenientes y hacendados que teníana su disposición numerosos trabajadores. Cuando los españoles se reunían para celebrar, los sirvientes se quedaban sin mucho qué hacer. Sin embargo, ellos también deseaban festejar, aunque no podían hacerlo sin ser descubiertos.
Fue así como idearon una vestimenta conocida como «Huehuenches», que consistía en ropa vieja y máscaras para ocultar su identidad ante los capataces. Recorrían las calles silbando con pequeñas flautas y golpeando botes, interpretando melodías que hoy en día son tocadas por las bandas de viento, todo esto con el fin de imitar de manera burlona a los hacendados.
Las máscaras que se utilizaban representaban hombres con barba y tez blanca. En la actualidad, los trajes de los Chinelos consisten en sombreros altos decorados de forma extravagante y trajes que han evolucionado con el tiempo, con adornos que varían según el lugar.
Te puede interesar: Conoce la ruta de los conventos en Morelos