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Catamarca, la región de imponentes paisajes

Muy hacia al sur de América se encuentra Catamarca, provincia de Argentina, una región de climas en contraste. Por un lado, el cálido o tropical serrano, y por el otro, el imponente árido; situación que lo hace contar con unos paisajes en verdad indescriptibles: aire cuya pureza acentúa los colores de sus montañas, ríos y todas las maravillas naturales que regala esta región.

Situada al norte argentino, colindando al oeste con Chile, esta provincia tiene una amplia gama de raíces y actividades culturales para vivir en una temporada entera. Pero quizá lo que más sobresale de Catamarca sea la calidez de su gente, con la cual seguramente establecerás fuertes lazos de amistad (como casi en gran parte de las provincias de Argentina).

Te invitamos a conocer más de cerca a Catamarca y sus lugares imperdibles:

Paso internacional de San Francisco

Éste es el lugar de los paisajes imponentes. Te avisamos: no dejarás de tomar fotos durante todo el trayecto. Sus volcanes y montañas empiezan a mostrarse a los 4 mil 500 metros de altura sobre el nivel del mar, y allí podrá ver estepas o pastizales; también hay lagunas y arroyos con una amplia población de flora dominada por chillaua y cortaderas, ciperáceas y juncáceas. Un poco más lejos podrás ver vicuñas, guanacos, llamas y, en ciertas lagunas, flamencos y gallaretas.

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En esta región de Catamarca conocida como Los Seismiles (por los picos que alcanzan esta altura) te recomendamos visitar los volcanes que conforman la imponente Cordillera de los Andes, así como la Quebrada de las Angosturas y el Valle de Chaschuil.

La Puna

El remoto pasado hizo posible esta maravilla: la actividad volcánica de mucho tiempo atrás dio su forma a los valles fértiles de Catamarca, donde hoy se yerguen volcanes, coladas de lava y salares (depresiones cubiertas por mantos extensos de sal), que se combinan tranquilamente con lagunas coloridas donde llegan a alimentarse los flamencos y las vicuñas.

Para muestras, algunos botones: el Salar de Antofalla mide 163 Kilómetros —el segundo más extenso del planeta—, una extensión similar a la misma provincia de Catamarca. Localizado entre las sierras de Antofalla y de Calalaste, este imponente salar no puede pasar desapercibido.

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Un poco más allá, el volcán Galán —no por nada se llama así— tiene el cráter más grande del mundo: sólo unos pocos 42 km de diámetro. Este coloso alberga la laguna Diamante, con patos y flamencos. Es un sitio alucinante.

Termas de Fiambalá

A los pies de la Cordillera de los Andes, a mil 550 metros de altitud; a 320 km de la capital de la provincia de Catamarca y a 12 km de la ciudad de Fiambalá, hay una quebrada de la cual surgen las aguas termales que traen hasta tu cuerpo todas las bondades y minerales que arrastraron a su paso por bastantes cerros multicolores. Si necesitas un baño relajante y desintoxicarte, prueba en alguna de sus termas clasificadas: alcalina bicarbonatada, clorurada débilmente, hipertermal, sulfatada y silicatada.

Cuesta del Portezuelo

Porque las termas fueron sólo un pretexto para reponer energías, ahora este viaje nos lleva a la Cuesta del Portezuelo, que es una senda de cornisa que ascienda por el Cerro Ancasti para que pueda ver el Valle Central y toda su amplia paleta de tonalidades verdes. Aquí es donde olvidas la región árida por mucho tiempo.

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Una vez en la cima, tienes dos opciones —cualquiera es igual de buena—: hacia la izquierda llegarás a la región del Polo Este, a El Alto, Guayamba y Las Cañas hasta desembocar en Lavalle; si decides tomar a la derecha, arribarás a Anquincila, Ancasti, Icaño y, al final a San Antonio de La Paz.

Campo de Piedra Pómez

Este lugar de Catamarca te encantará porque parece un paisaje lunar. Sólo hace falta que muestres tus fotos en blanco y negro para que te crean (claro, con un casco). Son 75 mil hectáreas de esta piedra en la región de Antofagasta de la Sierra, formadas hace aproximadamente 100 mil años debido a una intensa actividad de vulcanismo.

El Campo de Piedra Pómez es una Área Natural Protegida desde 2012, aunque muchas personas aún siguen llevando vehículos pesados y lo deterioran.

Canotaje

El Dique de Las Pirquitas es el lugar ideal para practicar el canotaje. Este deporte acuático se puede practicar en familia y augura horas de diversión garantizada. Lo mejor de esta experiencia es que no se requiere alguna condición física en especial, sino muchas ganas de pasarla bien.

Este dique es una de las reservas de agua más importante de Argentina, allí la tranquilidad de moverte en una embarcación ligera impulsada por remo te tranquilará y quizá te dé tiempo para recordar todas las aventuras en Catamarca.

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