El siglo III d.C. en Roma, de donde era originario San Valentín, fue una época de turbulentas transformaciones. El imperio, otrora una colosal potencia, se tambaleaba bajo el peso de crisis económicas, invasiones bárbaras y una profunda inestabilidad política.

En este contexto turbulento, nace la leyenda de San Valentín, un sacerdote que desafió al emperador Claudio II y ofrendó su vida por el amor.

Ahora bien, mientras lees esto, imagina estar en esa Roma caminando por sus calles empedradas, llenas de bullicio, con muchos mercados, tabernas y templos.

¡Hey! Mira a la derecha. Se ven majestuosos templos de mármol, coliseos para espectáculos, y casas de adobe para la plebe. Sí. Hay una gran brecha entre los ricos y los pobres.

Sigues tu caminata y te llama la atención un grupo de personas realizando trabajos forzados. ¡Uy! Son esclavos.

Del otro lado de la calle ves artesanos en sus talleres, ¡y ciudado! También te percatas de la presencia de legionarios patrullando las calles. ¡Mejor ni los mires de frente!

Sí. Seguro sientes un ambiente que mezcla la opulencia con la pobreza extrema. ¡Es muy triste! Y sí. También sientes un trasfondo de tensión política y religiosa.

La Roma Imperial se caracterizaba por tener una estructura social basada en una sociedad jerárquica dominada por la clase patricia, seguida por los plebeyos, esclavos y libertos.

En ese entonces había Emperadores con poder absoluto, frecuentes guerras civiles y usurpaciones. Su religión era el politeísmo romano con culto al emperador, aunque ya se expandía el cristianismo.

Como decíamos, se vivía en una crisis financiera, inflación y decadencia del comercio, mientras que en el tema cultural se empezaba a dar un gran auge en la literatura, la filosofía y la arquitectura.

 

Claudio II y la persecución a los cristianos:

Claudio II fue el emperador romano que reinó entre 268 y 270 d.C. Fue famoso por su decreto que prohibía el matrimonio entre jóvenes, considerándolos mejores soldados solteros.

Además, perseguía a los cristianos por negarse a adorar al emperador como un dios.

Pero, ¿quién fue San Valentín?

San Valentín, venerado como el patrono de los enamorados, no es solo una figura romántica. Su historia nos transporta a esa época.  

Las historias sobre su vida varían, pero se cree que fue un sacerdote romano que desafió el decreto del emperador Claudio II, quien prohibía el matrimonio entre jóvenes para fortalecer su ejército. Valentín, conmovido por la angustia de las parejas, los casaba en secreto.

Su obra de amor:

Valentín no solo oficiaba bodas clandestinas, sino que también brindaba apoyo a los cristianos perseguidos por Claudio II. Se le describe como un hombre compasivo, valiente y de profunda fe.

Su arresto y martirio:

La actividad de Valentín no pasó desapercibida para el emperador. Fue arrestado y sometido a juicio. A pesar de las presiones para que renunciara a su fe y abandonara su labor, Valentín se mantuvo firme en sus convicciones.

Su legado:

La leyenda de San Valentín se extendió por todo el mundo, convirtiéndolo en un símbolo del amor verdadero y la resistencia a la opresión. Su historia nos recuerda que incluso en los tiempos más difíciles, el amor puede florecer.

 

Otros datos sobre San Valentín:

• Posibles fechas de su muerte: 269 d.C. o 270 d.C.
• Lugar de su muerte: Vía Flaminia, Roma (actualmente, cerca del Ponte Milvio).
• Atributos: Un sacerdote con una palma (símbolo del martirio) y dos corazones.
• Canonización: Oficialmente por el Papa Gelasio I en el siglo V.
• Festividad: 14 de febrero, Día de San Valentín.

 

Celebraciones en su honor:

• Roma: Misas en la Basílica de San Valentín y procesiones con sus reliquias.
• Resto del mundo: Intercambio de tarjetas, flores, regalos y celebraciones románticas.

 

Y bueno. Esperamos que al igual que nosotros hayas disfrutado de este maravilloso viaje.