Hoy vamos a disfrutar un rostro más de Puebla, ese lado extremos que nos permite explorar las bellezas naturales que componen al estado, uno de lo más ricos en cuanto a cuevas se refiere, como la Gruta del Duende, custodiada por este ser de fantasía tallado en roca pura, que mira hacia el horizonte.
Arribar hasta este punto es sencillo, pues se encuentra en el barrio del Cuichat, en el Pueblo Mágico de Cuetzalan. Un recorrido completamente ecoturismo que inicia con una caminata breve de aproximadamente 10 o 15 minutos, partiendo del centro de este municipio.
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Gruta el duende en Cuetzalan del progreso, de acceso opcional, puede ser a través de rapel de 25 metros o por las escaleras haciendo el recorrido. pic.twitter.com/H8scps2hc9
— Turisteandopuebla (@turisteandopueb) October 2, 2020
Exploración en la Gruta del Duende
Una vez que se arriba a la gruta, los guías te explicarán que posee una extensión de 2 mil 800 metros, más una profundidad de 128 metros y que forma parte de la reserva natural del mismo nombre, que de acuerdo con los expertos tiene más de 100 millones de años de antigüedad y que se cree fue un lecho marino.
Como parte de sus características se pueden observar sedimentos rocosos de color gris y en su interior hay topografías formadas por rocas solubles como la caliza, dolomita y yeso. Si deseas admirar la belleza de sus entrañas, desciende por sus escaleras, pero existe la opción más divertida y rápida: hacer rappel con un tiro de 35 metros de altura.
Ya que llegas al vestíbulo de la Gruta del Duende vas a encontrar que se divide en cuatro caminos, cada uno conduce a grandes aventuras entre ríos, cascadas y espacios para apreciar las estalactitas y estalagmitas, que siempre sorprenden con figuras que sólo tu imaginación logra darles un parecido con la realidad.