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3 leyendas de apariciones más famosas

México es un país famoso por sus leyendas que a todos nos han erizado los vellos de la nuca más de una vez. Los relatos de apariciones se cuentan en los pintorescos pueblitos hasta en las grandes ciudades, así que la fama de estos “espantos” ha trascendido más allá del país.

El Charro Negro

Cuando cae la noche en los caminos de los pueblos de México, se escucha el fuerte galopar de un majestuoso caballo azabache con penetrantes ojos rojos como carbones encendidos. Su jinete es un hombre imponente vestido con un traje de charro, adornado con la más exquisita botonadura de plata fina al igual que sus espuelas de oro puro. La versión más famosa de esta leyenda es la que cuenta que este aterrador espectro es el mismísimo diablo y que se les aparece a los campesinos con graves problemas económicos, jugadores empedernidos o borrachos y mujeriegos, ofreciéndoles monedas de oro para tentarlos y llevárselos al infierno.

 Brujas

Cuando anochece se pueden observar a lo lejos unas peculiares bolas de fuego que cruzan los cerros, se dice que son brujas buscando a bebés no bautizados para chuparles hasta la úlitma gota de sangre. Las madres y abuelas presurosas se encierran a piedra y lodo, protegiendo a sus pequeños con cruces y tijeras debajo del colchón.

Cuentan las leyendas de las abuelas que las brujas toman su aterradora forma mediante ritos satánicos en los que se desprenden de sus extremidades que ponen cerca del fogón, después se ponen las alas y patas de un guajolote para salir a volar en medio de llamas ardientes.

La llorona

Si de leyendas mexicanas hablamos la de la Llorona es la más famosa de todos. El infame lamento de ¡Aaaaay mis hijooooos! anuncia la llegada del espíritu de una mujer vestida de blanco que pena eternamente por haber asesinado a sus propios hijos. La leyenda tuvo su auge en la época de la colonia y su origen cuenta con distintas versiones:  Se contaba que una mestiza que enloqueció cuando se enteró de la infidelidad de su marido y en un arranque de ira ahogó a sus hijos, otros dicen que es el fantasma de “La Malinche”, la intérprete  de Hernán Cortés. También hay quienes dicen que fue una mujer indígena que quitarle la vida a sus pequeños antes de que fuesen sometidos por los crueles conquistadores españoles.
“La llorona” ha sido escuchada o vista en todos los rincones del país, especialmente cerca de ríos, lagos o lagunas.