Las coyotas se originaron en el norte de México, concretamente en Sonora. Te contamos por qué estos dulces antojos son tan icónicos y apreciados.
Las coyotas están elaboradas con harina de trigo, manteca vegetal, azúcar, leche y piloncillo, el ingrediente estrella.
Historia dulce
En la década de 1950, había una casona —en el actual barrio Villa de Seris, en Hermosillo (Sonora)— donde vivía la señora Agustina Araiza, quien se casó con un militar español. Esta mujer preparaba un postre con harina de trigo que rellenaba de piloncillo.
Agustina compartió la receta con su querida comadre, la repostera María Ochoa González, quien la propagó y así comenzó a ser conocida por los hermosillenses.
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Que ganas de un cafecito de olla con una buena coyota de cajeta #Sonora ¿han probado las coyotas? pic.twitter.com/SqobvsrorQ
— Omar Montelongo (@omaromontelongo) March 2, 2021
¿Por qué se llaman coyotas?
Después de que la receta se popularizara en Hermosillo, para obtener un ingreso extra muchas familias comenzaron a preparar estos postres y los niños salían a venderlos en canastas.
Los pequeños mestizos eran llamados «coyotitas« o «coyotitos«, por eso el nombre fue asociado con el postre.
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¿Se te antojan unas #coyotas? Son galletas rellenas con piloncillo típicos postres de #Sonora. #PostresMexicanos pic.twitter.com/BAIwNBPtwc
— Agricultura (@Agricultura_mex) June 16, 2015
Las coyotas han ganado una gran popularidad y hoy pueden encontrarse en estados como Baja California o Sinaloa. En la receta original se rellenan con piloncillo, pero debido a la creatividad e ingenio mexicanos, puedes encontrarlas repletas de frutas como fresa, guayaba, membrillo, cajeta con nuez, leche condensada, chocolate y hasta la famosa crema de avellanas.
Son ideales para el desayuno y la merienda, especialmente si se acompañan con un rico café. ¡Atrévete a probarlas!
